Las banderas de Estados Unidos, Chile, Brasil, Argentina, Alemania, Francia y Suecia flameaban en el Grant Park donde miles de fanáticos -exactamente 120.000 por día- se dieron cita a cuatro días de fiesta. Cada una representaba los países donde se realiza cada año el Lollapalooza, el festival más grande que comenzó en Chicago y es la única edición que dura cuatro días. Este fin de semana anterior pasó de todo y en Le Banana hacemos un resumen con lo que más nos gustó.
Janelle Monae: la dama eléctrica
La cantante multifacética dio uno de los mejores shows de la tarde del día dos y le dedicó su show a “los weirdos”. Monae representó a los excluidos: “Estamos peleando por los derechos de las mujeres, por sus derechos reproductivos, por las mujeres trans, por los inmigrantes, por los derechos de la comunidad LGBTIQ+ a la que pertenezco, por la comunidad negra”. Esto lo hizo después de cantar “Pynk”, para el que cambió su look de azafata pop por el famoso pantalón rosa de volados anatómicos que aparece en su videoclip. Además, cargó las tintas contra Trump: “Estamos peleando para que Donald Trump no vuelva a ser votado para Presidente”, dijo, y conquistó a su público con “Tightrope” como remate alegre.
Childish Gambino: Danny, el campeón del mundo
“Bajen sus celulares -le pidió un Daniel Glover en cuero a sus fans,- porque por más que graben esto, no va a repetirse en sus casas”. El actor, músico, director de TV y guionista de Atlanta dijo que lo importante era compartir la experiencia en vivo. Y así se vivió, con muchísima intensidad. Gambino repasó canciones de su tercer disco, Awaken, My Love!, como “Me and Your Mama” y “Boogieman”, antes de incursionar en sus últimos hits “Feels Like Summer” y la imbatible y poderosa “This is America”, con un público fervoroso que hizo mover la arena del Grant Park. A tono con el discurso de Monae, Gambino fraseó acerca de la violencia armada y la segregación racial que se vive en su país, bajo ritmos poderosos y suavizar el fin de su setlist con “Redbone”, el himno R&B en falsete de 2017.
Tame Impala: la vigencia de la psicodelia
Los australianos tuvieron el infortunio de compartir horario con Childish Gambino, pero eso no impidió escuchar un setlist redondo, sostenido por la voz hipnótica y dulce de su frontman, Kevin Parker. Los asistentes ansiaban escuchar en vivo las nuevas incorporaciones a su discografía, “Patience” y “Borderline”, y el show se vivió compacto, eufórico e intenso, bajo una secuencia de imágenes coloridas que se emitían a toda velocidad desde las pantallas, al compás de “Feels Like We Only Go Backwards” y “New Person, Same Old Mistakes”, las elegidas para despedirse.
J Balvin y la hora del power latino
“Después de 28 años de Lollapalooza, por primera vez un artista latino es el principal headliner de la noche. Esto va dedicado a los soñadores y a los que sabemos que en la vida todo es causa y efecto. Nos merecíamos estar aquí. LATINO GANG!!”, comentó J Balvin emocionado desde sus redes sociales antes de una de las presentaciones más vibrantes e importantes del festival. Entre su largo repertorio incluyó éxitos como “Mi gente”, “Contra la pared”, su propia versión de “Gasolina”, de Daddy Yankee y sorprendió cuando cantó “Oye Mi Canto”, para invitar al escenario a Wisin y Yandel para cantar “Rakata”, en conjunto, ante la sorpresa y baile de todos los presentes.
Rosalía: con toda la altura posible
La catalana Rosalía Vila Tobella se robó nuestros corazones mucho antes de haberla visto en vivo desde el Hipódromo de San Isidro, este año en el Lolla argentino. La cantante de flamenco que se convirtió en una estrella global gracias a su disco El mal querer y colaboraciones con J Balvin como “Brillo” o “Con altura”, se mostró empoderada en un conjunto sporty verde y acompañada de sus bailarinas angeladas. El combo Rosalía incluye guitarras, pop, trap y electrónica de la mano de su productor, El Guincho. Se destacó su performance a la hora de cantar “Catalina” a capella y en completo silencio, para cerrar a pura palma con el famoso trá trá, de “Malamente”.
Dios es mujer: el show de Ari, todopoderosa
No sólo es mujer, sino millennial. La bola blanca que se infló en el centro de la pantalla principal del T-Mobile anunciaba su aparición, antes de convertirse en rojo fuego y que comenzaran las bases de “God is a Woman”. Su show fue una energía constante y los fans deliraron especialmente con “Boyfriend”, la canción que acababa de estrenar, editada hace apenas cuatro días, junto a los raperos Social House. Sin embargo, los Arianators la cantaron de principio a fin como si ya fuese uno de sus clásicos. “7 Rings” también fue uno de los highlights de su lista, antes de cerrar a todo ritmo pop con “Thank u, next“.
Después de cuatro días intensos de música, calor y felicidad, la gira del Lollapalooza continuará por Berlín, el 7 y 8 de septiembre. La primera parada del 2020 será en nuestro país, los días 27, 28 y 29 de marzo, en el Hipódromo de San Isidro y ¡YA queremos conocer el line up!