Hoy se estrena en Argentina la serie inspirada en el ascenso de Catalina La Grande, la emperatriz que derroca a su marido -entre otras cosas- para liderar Rusia. En Le Banana te damos 5 razones para volverte fan de esta historia llena de condimentos pop.
De extranjera a ser la gobernante con el reinado más largo en la historia de Rusia. La plataforma de streaming Starz Play lanza hoy en Latinoamérica y Europa The Great, el relato ficticio original de Hulu sobre este particular personaje del siglo XVIII. Tony McNamara, el guionista mimado por la crítica y nominado al Oscar por The Favorite (también con Nicholas Hoult), le da vida con situaciones divertidas y diálogos empapados de ironía que le ponen color a la depravación y el atraso de la época. Empezando por la carismática Elle Fanning como Catalina, te contamos por qué tenés que ver este drama satírico y cómico, rodado en Francia, Inglaterra y la ciudad de Nápoles, en Italia.
Mrs. Fanning, The Great
Con apenas 22 años, Elle tiene una prolífica carrera en cine, que construyó prescindiendo de la fama y el talento de su hermana mayor, Dakota. Interpreta el papel más grande hasta el momento, valga la redundancia, no sólo por ser la figura central, sino por la empatía que genera con su inocencia y posterior acidez y elocuencia, una vez que se le desmorona su mundo color de rosas. “Indeed” (“En efecto”) es su respuesta dulce, breve e infalible para dejar conforme a su marido o a su retorcida tía, mientras planifica una revolución en su cabeza.
Un poco de historia
En la vida real, la emperatriz nació con el nombre de Sofía Augusta en la actual Polonia y concretó su matrimonio arreglado con Peter III a los 14 años. Movido en la ficción a los 19 años, es un hecho bien conocido de la historia que la relación nunca funcionó del todo. Gracias al incentivo de su criada, Marial, Catalina decide tomar las riendas de su vida y las del Imperio. Sólo tiene que matar a su esposo, vencer a la Iglesia Católica, desconcertar a los militares y poner a la Corte de su lado. Desde esta primera temporada empezamos a entender cómo lo logra.
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El vestuario
Emma Fryer es la talentosa mano detrás de los looks de Elle Fanning, Nicholas Hoult, el resto de la Corte y sus sirvientes. Casi todas las prendas y accesorios fueron fabricados especialmente, salvo algunos hallazgos en ferias vintage. La vestuarista se inspiró en pinturas del período y tal como reveló en varias entrevistas, incluyó elementos de Versace, Alexander McQueen y Dior en sus mood boards de inspiración para darles el toque contemporáneo. La silueta encorsetada es central e irresignable, para después tomarse licencias para jugar con textiles de este siglo.
Atentos a los detalles
La paleta evoluciona con el guión, esto es, con cada paso que da la protagonista hacia el trono. La conocemos como una adolescente aniñada, romántica e idealista, enfundada en colores pasteles. Las tonalidades de los vestidos de The Great se van oscureciendo y los azules y verdes oscuros le aportan audacia, inteligencia y seguridad, para acompañar el apodo que se gana. En otro guiño millennial, el rock remata el estado de ánimo de cada capítulo mientras suceden los créditos. Desde Patti Smith hasta Primal Scream, la música aporta el toque moderno, y ¡ podés escucharla en nuestra playlist!
¡Catalina es feminista!
“Por cierto, ¿leyeron El contrato social de Rousseau?”, interrumpe la emperatriz cuando la mandan a hablar de sombreros con las damas de la corte. Indignada porque las mujeres que la rodean no tiene acceso a la lectura -ni a la alfabetización-, y está relegado a la función de concebir y consentir a los hombres, las ideas humanistas le sirven a Catalina de base para la nueva Rusia que imagina, de personas con “libertades individuales y propósitos”.
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