Por Cata Greloni Pierri
Hace rato que queríamos escribir de productos de beauty en primera persona, porque la mejor manera de recomendar algo que funciona es hacerlo en modo conejillo de indias, ¿no?. El desafío llegó de la mano de The Chemist Look, la marca uruguaya de Florencia Jinchuk, una joven profesional licenciada en química que puso todo su conocimiento, hace casi un año, al servicio de fórmulas estéticas que funcionan y prometen lo que cumplen. Desde TCL nos invitaron a probar e incorporar sus boosters a nuestra rutina de belleza y acá van los resultados.
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Entonces, después de un mes de aplicarlos de día y noche, ya estamos listas para compartir los resultados. Pero, primero y principal, ¿qué son los boosters y por qué los escuchamos tanto últimamente? Son productos de activos concentrados que suelen tener texturas fluidas y de más fácil absorción que las cremas. Entre los más populares están los que tienen retinol, colágeno, ácido hialurónico o vitamina C, pero sus ingredientes dependen de la edad de la o el usuaria/o y del grado de reparación que necesita la piel tratada.
Probamos HYALU G/P, un booster de ácido hialurónico y Poria Cocos, que hidrata, minimiza las líneas de expresión y mejora la calidad de la piel. Éste se aplica por la mañana con la cara limpia en la frente, las mejillas y mentón, con 3 o 4 gotitas que se esparcen con las manos.
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Por la noche, una vez retirado el maquillaje y con la piel hidratada, aplicamos el segundo booster, el VIT-B3, un concentrado de Vitamina B3 y Gluconato de Zinc que funciona como anti-inflamatorio y repara la estructura de la piel. A la vez, ayuda a disminuir la rosácea y las zonas más sensibles que se enrojecen. También disminuye la pérdida de agua mejorando la hidratación. Se aplican 4 gotitas mínimas sobre la cara limpia y se distribuyen suavemente con las manos.
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Los primeros efectos que sentí fueron increíbles: sentí la piel revitalizada, más tensa, lumínica y de aspecto joven. No es magia, sino un tema de constancia y de todos los días mantener la rutina. Lo bueno de la marca es que cuenta con un asesoramiento personalizado que te indica cómo y cuando deben aplicarse estos boosters. Por la mañana, una vez que me limpié la cara, la hidrató y protegí con protector solar, lo aplicaba rápidamente antes de maquillarme. La combinación de todos estos factores y de los buenos hábitos lo que hace que la piel mejore tanto, pero ya a los diez días se empieza a sentir la diferencia.
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Además, lo bueno de The Chemist Look es que desde su Intagram (thechemistlook_) y su página web, su fundadora creó un blog con reviews de clientas y artículos donde aporta mucha información sobre productos y desmitifica usos populares y creencias sobre belleza.