Te contamos cuáles son las formas, texturas y colores que se destacaron en la Semana de la Moda de Londres donde unas pocas etiquetas se animaron a los desfiles físicos y una gran mayoría optó por la virtualidad.
Lo que vamos a empezar a ver y querer llevar en calle de las colecciones Primavera/Verano 2021 hoy te lo mostramos en Le Banana. Desde las vanguardias de Matty Bovan y Richard Malone materializadas con textiles de stock y plasmadas en films, hasta el paseo neutral de carbono que dió el ejército de Burberry por el bosque y tuvo a Bella Hadid y Rosalía entre sus anfitriones. También el desfile que Victoria Beckham brindó en exclusiva para David, Romeo,Cruz y Harper, de 20 looks super editados en los que comprimió la temporada. Es que, como lo resumió el diseñador georgiano que reside en Londres, David Koma, “el Covid está cambiando la moda: entró y tiró todas las reglas por la ventana ”.
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Drapeado
Llegó el momento de amigarnos con este recurso constructivo que marca cintura, caderas y hombros. Es la base de las siluetas encorsetadas y acolchadas de Richard Malone, hechas de terciopelo que tenía a mano durante el lockdown. Matty Bovan lo empleó para amalgamar su collage textil inspirado en “Isabel la Primera, los Tudor, la historia de York y la alfombra floral amarilla de mi abuela y sus cortinas “. Riccardo Tisci también les dió espacio en Burberry, en forma de vestido apretado, tal como David Koma, sólo que en una cancha de tenis. Y la reina del punk, Vivienne Westwood, está más allá de todo y de todos, pero su pareja y director creativo de la etiqueta, Andreas Kronthaler, drapeó un vestido rojo, cruzado y vaporoso. Nos quedamos con esta versión, más rockeable.
Skin Drops
La piel aparece por sectores, muy sensual, gracias a sustracciones arbitrarias del textil. Victoria Beckham ajusta un vestido amarillo pastel frunciendo un par de ojales que desnudan la cintura en su circunferencia. LaQuan Smith mandó a recortar vestidos y catsuits apretadísimos, en una declaración constructiva y sexual que toma como referencia la cultura automovilística de los años 70. Mark Fast, el canadiense que maneja el tejido como nadie, presentó minivestidos y minifaldas de tiras de tricot, sostenidas por algunas puntadas sólo donde se desea tapar el cuerpo. Tanto David Koma como SelfPortrait combinan piezas superiores con inferiores cuidando que se generen vacíos textiles, mientras que Riccardo Tisci, mucho más recatado, cala los antebrazos de una camisa.
Plumas
El plumaje aparece en su máxima expresión en los pomposos vestidos de Halpern, cuyo radio esférico respeta el distanciamiento social, así como en detalles en los diseños de satén de 16 Arlington. Pero, como va a pasar un largo tiempo hasta que tengamos un evento social que nos deje lucir uno de esos, Mark Fast aplica plumas como terminación de uno de sus ítems estrella, la falda larga tejida que se saca a la calle con sweater y campera de jean.
Los ruedos, hasta el piso
La Posh Spice se siente comodísima arrastrando los jeans y va a lograr que lo adaptemos también. Las piernas larguísimas cobran más fuerza en los pantalones de cuero chocolate de 16 Arlington, dignos de ocupar un lugar en el guardarropa de Kim Kardashian. Los chicos de Goom Heo, uno de los talentos del programa de apoyo a talentos emergentes Fashion East, también arrastran la tela por el piso, sin ninguna timidez, en el lookbook.
Medieval Vibe
En Burberry, las mallas tejidas asoman en cuellos, mangas y cubren el torso, cuidando incluir un brillito de strass en cada intersección. ¿Por qué esta textura tipo red de pesca? Porque había que rendir honores a las primeras gabardinas del fundador Thomas Burberry, destinadas a los pescadores, y porque Tisci declaró que la colección trata sobre “la historia de amor entre una sirena y un tiburón”. Simone Rocha tejió con habilidad similar un bra de flores de mostacillas, pieza de deseo superpuesta a un conjunto pijamero de camisa y pantalón. David Koma armó una rejilla más pesada con la que enfundó a las modelos que llevaban calza ciclista, top y guantes.
Manzana y neón
Vestidos con volados, cárdigans, bucaneras y el look número 17, de top y micro short tiro alto, todos lucieron en Molly Goddard un color verde manzana que declaramos tendencia. Para Victoria Beckham, bastó con que aparezca en un tapado largo y en un pantalón de vestir tiro alto para que se convirtiera en la portada de las ediciones de Vogue que reseñaron la fashion week. En cuanto al flúo, Mark Fast le dió tanto espacio en su paleta como al rosa chicle y David Koma lo usó como acento. Ahora, la chaqueta de gabardina blanca y broches incandescentes es una de nuestras favoritas.
Hagan ruido
Las estampas son ruidosas o no son, empezando por los cuadros que Chistopher Kane empezó a pintar cuando decretaron el confinamiento y a los que luego agregó brillantina para trasladarlas con la mayor literalidad a siluetas de los años 60. Las maxi estampas acuáticas de Burberry le aportan aire fresco a las líneas sastreras british, ubicadas bien en el centro y al frente. Para Charlotte Knowles, las pinceladas se volvieron psicodélicas en los tops y vestidos adherentes, que pronto llevará también una de sus clientas más populares, Kylie Jenner.
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Cut & Paste
Reflejo de la necesidad y de la magia de la creatividad, la no disponibilidad de sederías abiertas se tradujo en ingeniosos patchworks, sobre todo en Erdem y Matty Bovan. Uniones impredecibles y formas a contramano de la anatomía humana, le aportaron diversión al esfuerzo. Riccardo no se argumenta en la escasez, pero interviene los trench por pura audacia con recortes, y nos hace desear su combinación de denim, cuero y gabardina mucho más urbana.
