Por Cata Greloni Pierri
El artista lanzó el viernes su noveno disco de estudio con alto contenido espiritual y coros gospel. Lejos de la blasfemia y las referencias sexuales, el rapero se redime de sus adicciones a través de la música.
Luego de varias idas y vueltas y falsos anuncios a través de las redes sociales de Kim Kardashian, finalmente salió la última obra musical de Mr. West, Jesus Is King, que llegó a las plataformas digitales durante la tarde (argentina) del viernes pasado.
Ver esta publicación en Instagram
Después del fracaso musical que supuso Ye (2017), su disco anterior de siete canciones donde admite por primera vez su trastorno de bipolaridad y el inconcluso Yandhi, el rapero oriundo de Georgia regresa con una obra de 27 minutos, en clave gospel donde rapea acerca de la necesidad de dar un volantazo en su vida, alejarse de las tentaciones (la fama, el ego -bueno, no tanto- y las adicciones) y encontrarle un sentido espiritual a su vida, tanto personal como artísticamente.
Se espera también que el álbum azul francia y letras doradas esté acompañado de un documental a cargo de Nick Knight, que expande el proceso creativo del disco y de los Sunday Service, filmado en el Roden Crater, del artista James Turrell.
También te puede interesar: El servicio de misa de Ye incluye covers de Nirvana y No Doubt.
Kanye West se dio cuenta que Dios existe y que éste no es él, como antes declaraba en Yeezus. Sin embargo, en una entrevista en Apple Music con el DJ Zane Lowe, se autoproclamó el artista más grande que jamás hayamos visto. Si en Yeezus (2013), en “I’m A God” era todopoderoso, ahora se aleja de ese lugar para contarnos que “Jesus Is Lord” (“Jesus es el Señor” y todo lo grandioso que fue su encuentro con el líder espiritual.
También te puede interesar: Kanye’s News, nuevo álbum y nueva colección, West regresa a lo grande.
West encara Jesus is King de manera más íntima, esperando dejarle a sus hijos un legado más sano y con valores más elevados, a la vez que lucha con sus trastornos mentales entre beats de música electrónica, hip hop, coros gospel y samples de Whole Truth hasta del folklorista argentino Chango Farías Gomez.
Ver esta publicación en Instagram
Luego de un coro enérgico e introductorio en “Every Hour”, y en compañía de un órgano Hammond, Kanye relata en “Selah” acerca del cambio de timón en su vida, de la producción del tan esperado disco Yandhi, hacia un camino más espiritual, guiado por Dios. “Use This Gospel”, donde aparece el saxo de Kenny G y “God Is” son un viaje hacia sonidos más clásicos que recuerdan a My Dark Twisted Fantasy o Yeezus, como “Follow God” y “Water”, que muestran la mejor versión del artista.
La primera vez en presentar el disco en vivo fue durante el fin de semana siguiente al lanzamiento, en Los Ángeles, junto al coro que lo acompaña en sus Sunday Service, en medio de una puesta en escena llena de flores y toda la troupe vestida de blanco. En una especie de misa dominical oficiada por el rapero en la que se repasaron viejos y nuevos temas de su cancionero, el formato gospel va cosiendo la obra del artista, hasta con reversiones de “Fade”, de The Life of Pablo, hacia un nuevo “Faith”.
Entre la bipolaridad y el delirio místico, Kanye se abre camino al Señor como su salvador y única opción para mantenerse alejado de las adicciones, la fama y los pensamientos oscuros.