Les contamos de qué se trata el fitness para el rostro, que mejora el aspecto de la piel y les proponemos algunos ejercicios para probar en casa
Con el encierro preventivo por el Covid-19, muchos se encontraron scrolleando TikToks de belleza. Entre rutinas de limpieza e hidratación, máscaras y reseñas de infinidad de productos, contribuyeron al boom de la gimnasia facial. También conocida como facebuilding, practicada correctamente y con regularidad, tonifica la piel, mejora las arrugas y la circulación, siendo ésta una herramienta antiedad a probar. En Le Banana investigamos a fondo de qué se trata esta técnica tan en boga entre los skinfluencers o nuevos gurús del cuidado de la piel.
Qué es
Para mantener el cuerpo saludable, lo ejercitamos en el gimnasio o haciendo deporte. ¿Por qué no hacer lo mismo con la cara?
La gimnasia facial es un método no invasivo que consiste en una secuencia de movimientos voluntarios para generar una estimulación en la dermis, la capa de la piel situada bajo la epidermis, que es la capa externa. “Se genera mediante una secuencia de contracciones voluntarias o con diferente aparatología que produce un estímulo eléctrico. Se puede hacer con las manos o con la ayuda de herramientas como la gua sha y el rodillo de piedra. También hay contractores faciales que funcionan por onda eléctrica o microcorrientes estimulando el músculo de forma involuntaria. Existen espátulas ultrasónicas con la opción de microcorriente que son de venta libre”, explica Carolina Romano Ortiz, cosmiatra y cosmetóloga que atiende en el barrio de Belgrano, Buenos Aires. En la mayoría de los casos se utiliza un aceite o una crema para realizar las maniobras, salvo masajes específicos de presión en donde no es necesario.
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Efectos
Como cualquier estimulación muscular, mejora la tonicidad de los músculos y, por ende, la estructura y definición del rostro. Ayuda al sistema linfático y la irrigación sanguínea, que facilita la nutrición del tejido y el drenaje de toxinas; fomenta la producción de colágeno y aumenta la renovación celular.
Alejandra Yasky tiene más de 10 años de experiencia con su programa Gym Facial. Toma algunos principios del yoga facial para liberar el estrés y de pilates, donde coordina una respiración diafragmática en la que se exhala por la boca al momento de hacer el esfuerzo muscular en el rostro. “Esto crea una sinergia entre los músculos faciales y la oxigenación que hace que todo tu rostro se despierte y se armonice orgánicamente”, comenta.
Alejandra enumera los 10 beneficios de la gimnasia facial:
- Disminuye las ojeras
- Aumenta el volumen de los labios y acentúa su forma
- Ayuda a eliminar la papada y líneas nasolabiales que se marcan por la risa
- Borra las líneas verticales encima de los labios (el código de barras)
- Levanta la punta de la nariz
- Redefine cejas, alisa la frente y el entrecejo
- Libera y relaja tus expresiones faciales y modifica malos hábitos
- Tonifica los músculos de la cara y disminuye su tensión liberando el estrés
- Revitaliza la piel aumentando la circulación, el nivel de nutrientes y colágeno
- Armoniza las facciones al reducir las líneas de expresión
¿Quiénes pueden hacerlo?
Es un entrenamiento apto para todas las personas, según las edades y necesidades va a variar la insistencia que se realice en ciertas zonas. “En cuanto a los tipos piel, en las pieles sensibles se realizan movimientos más envolventes y se utilizan cremas o aceites aptos. También hay que tener en cuenta si se experimenta algún tipo de inflamación de trigémino, un síntoma de dolor facial que es muy habitual en gente con bruxismo”, destaca Carolina.
¿Realmente funciona?
En 2018, la Universidad Northwestern de Chicago publicó un estudio que demostró que el ejercicio facial diario durante 20 semanas es efectivo para una piel considerablemente más firme y mejillas superiores e inferiores más llenas. Participaron 16 mujeres de entre 40 y 65 años practicando 30 minutos al día durante las primeras 8 semanas, luego cada dos días.
Les compartimos ejercicios paso a paso para diferentes objetivos:
Antiedad: Sonreír muy fuerte alisando y estirando con las manos las líneas de expresión hacia afuera. Mantener la risa durante unos 10 a 15 segundos, repitiendo 5 veces.
Lifting para la frente: Pellizcar suavemente y masajear la piel encima de las cejas con el dedo índice y el pulgar suavemente desde adentro hacia afuera. Mantenerlo en la sien por 30 segundos. Repetir 4 veces más.
Disminuir arrugas en los ojos: Abrir los ojos lo más grande posible y mirar hacia arriba. Fijar la posición durante 5 segundos. Mirar hacia el lado izquierdo y permanecer otros 5 segundos, luego hacia el lado derecho. Repetir 5 veces.
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¿Gym o yoga?
Carolina explica que la gimnasia facial activa la musculatura y la circulación de forma voluntaria. En cambio, el yoga facial provoca, a través de pequeños golpeteos, un aumento de la circulación que hace que el músculo realice una leve contracción para defenderse. Si están interesados en esta disciplina, Maiko Tahara se formó en técnicas avanzadas de masaje facial en Japón y dirige su salón de yoga facial en Madrid, España. Su método recupera la propia fuerza de los músculos que se pierde con el tiempo y mejora la circulación de la sangre : “Si la musculatura de nuestro rostro está saludable y ejercitada, la circulación de la sangre mejorará, generando un reflejo de bienestar y una piel sana”, cuenta. Les dejamos sus redes para que la conozcan más.
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Créditos portada: Ph Ben Hasset
Fuente ejercicios: Eucerin