Instagrammer por casualidad, empezó con un pequeño negocio de ropa de diseñadores independientes hace más de 13 años y hoy su marca es referente entre la moda porteña. ¡Conocela más en esta entrevista!
Bugarin estudió Publicidad, pero su amor por la ropa la llevó por el camino de los percheros, cuando a los 23 años decidió inaugurar su primer local junto a su madre, con ropa de diseñadores de autor.
Estilista camaleónica, verborrágica y por demás graciosa, Carla Bugarin explota las redes sociales con una personalidad única y una colección de indumentaria que combina diseño local, vintage internacional y accesorios de lujo. Fue estilista de Santiago Artemis, columnista de moda en el programa de Vero Lozano y algunas piensan que es influencer, pero su influencia pasa por una onda muy personal, toneladas de ropa y un estilo único de no callarse nada ni caretear ninguna.
Desde un piso francés en la avenida Coronel Díaz que llena los techos altos y molduras de luz, Carla nos recibe en su showroom, donde aparece exhibida su primera colección de sastrería Cabu Tailor Line, una cápsula de 18 prendas sartoriales que se combinan armónicamente con su línea de zapatos y sandalias de primavera verano, fotografiadas por Iván Resnik.
¿Cómo surgió esta cápsula de sastrería?
Hace 14 años tengo mi marca de ropa, Cabu, y ya había incluido sastrería, pero esta vez quise dar un paso más hacia adelante y armar una colección cápsula completa que tuviera piezas que se vincularan entre sí. Para eso le pedí ayuda a mi amigo Sebas, diseñador y Director Creativo de Raimondi y empezamos con un sólo pantalón que me lo diseñó para mí. Las clientas venían al local y me lo pedían todas, así que lo diseñamos en 7 colores y fue un éxito. De ahí es que me di cuenta que a la cápsula le iba a ir bárbaro.
¿Cómo es la colección?
Son 18 prendas intercambiables y que se pueden superponer, en una curva de tres talles y tres colores. Hay dos tipos de sacos, dos pantalones de distintos cortes y morfologías, un chaleco ancho, una falda midi con bolsillos internos, que es una genialidad, un trench, un vestido midi escotado y una bermuda bastante canchera.
¿Por qué decidiste trabajar con Sebastián Raimondi para el desarrollo de la cápsula?
Sebas es un amigo y además es muy obsesivo como yo. Tiene marca hace muchos años y ambos amamos la sastrería por su atemporalidad y estilo. Me di cuenta que no habían grandes propuestas en el mercado de sastrería femenina y con Raimondi empezamos a trabajar en mayo con el standard más alto de calidad posible. Diseñamos las etiquetas, los interiores, que también son una locura de lindos y quedamos muy satisfechos. Las clientas también, que casi agotaron la primera partida en preventa.
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Además, sumaste accesorios hechos por Florencia Tellado, ¿cómo fue esa alianza?
Soy clienta de Flor hace muchos años y todo el tiempo me mando a hacer caps, sombreros, boinas. Todas mis locuras, ella las hace posibles. Ya somos amigas, así que le dije que le quería dejar unas telas italianas con las que estábamos armando la línea para experimentar y hacer un cap con los textiles de la colección que fuera estructurado, más alto y llamativo, y ella, obvio, logró poner en sus diseños mis deseos.
¿Qué se viene de nuevo en Cabu Tailoring? ¿Se viene una segunda temporada de esta línea?
Vamos a continuar con esta idea de seguir sumando clásicos para el perchero personal de cada persona, con buenas terminaciones y textiles que perduren en el tiempo. Se vienen nuevas chombas, remeras estampadas, prendas más livianas, pero no puedo contar mucho más. Van a tener que esperar y ver todo a través de @studio_cabu.
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