Desde su Puerto Rico natal, Pedro Capó conversó con Le Banana sobre Munay, su nuevo álbum bilingüe en el que le canta al amor en todas sus capacidades.
“El chamanismo amazónico es una medicina que me nutre creativamente”, nos cuenta el cantante de “Calma” sobre el reciente lanzamiento de 11 canciones cantadas tanto en inglés como español. El disco parece listo para sonar en la radio y delata su abanico de influencias musicales que incluyen desde su abuelo Bobby, el ídolo latinoamericano de los boleros, hasta el rock argentino de Fito Paéz. Leé esta entrevista con el músico recientemente nominado a cuatro Latin Grammys y que, ni bien el Covid lo permita, estamos seguros de que visitará Buenos Aires, “en busca del asadito y vinito”, sus perdiciones locales.
¿Qué significa el título del álbum nuevo?
Munay significa amor, en quechua. Llevo años investigando en procesos espirituales como el ayahuasca, el chamanismo amazónico y cada cierto tiempo voy al Amazonas a hacer este tipo de retiros. El campamento donde me quedo se llama Munay, que significa amor absoluto e incondicional. Me pareció bonito traer a la mesa un disco que hablara del amor en todas sus capacidades y formas, no solamente el romántico, sino de amor al presente. También desde el perdón, la empatía, las cosas sencillas de la vida a las que todos tenemos acceso independientemente de nuestra cuenta bancaria o clase social, del compromiso social frente a la injusticia. También el amor y la obsesión sexual, que es parte de los colores de la paleta.
Un buen mensaje en un momento tan especial como la pandemia, ¿no?
Es mi manera de contribuir en tiempos difíciles con el público. Como comunicador, siento que tengo la posibilidad de embellecer y elevar un poquito la moral y el ánimo colectivo a través de mi arte. Con el disco yo sané desde mi lado emocional, psicológico y físico. Calmé mis ansiedades creativas. Y donde sana uno, sanan diez, así que ojalá que cumpla esa intención.
¿Cómo definirías el sonido de Munay?
Es lo que llamo el Pedro de la vieja escuela: romanticismo y una balada 6×8 más clásica, sumando el sonido actual del caribe pop, que son sonidos costeños con colores urbanos o melodías pop. También hay algo de trap y unos colores andinos que reflejan el Amazonas, como el charango, las quenas, algunas cumbias.
¿Cuál es la canción que mejor representa el disco?
La primera, “Day by Day”, es como un propósito para ir a través de mi experiencia con el disco. Es la canción ancla, la bandera porque habla del presente, que al final del día es lo único seguro. Vivimos aferrados al pasado, que es algo que ya no está, o a expensas del futuro con un anhelo de algo que no existe y que se forja en el presente, que es lo único que tenemos a cada instante. El presente nos permite renovarnos, redimirnos, reinventarnos y disfrutar. Pronto estará saliendo una propuesta visual para “Day By Day”.
¿Por qué decidiste hacer un álbum bilingüe?
Llevaba muchos años cantando y escribiendo en inglés y en Nueva York estudié teatro musical, pero nunca lo había documentado en un disco. Ya que es algo muy natural para mí, quería poder compartir esos colores. También hay una gran comunidad de latinos en Estados Unidos, somos una fuerza que sigue creciendo, que es eje de cambio y me pareció lindo incluir a las generaciones más nuevas en nuestra cultura y expresión artística aunque tal vez no dominen el español.
Contanos sobre el arte de tapa.
Es una obra de Alexis Día, que es un muralista y artista plástico puertorriqueño reconocido mundialmente. Teníamos muchas amistades en común pero nunca habíamos coincidido. Le presenté el concepto, conectó de una y fue muy lindo el respeto que le dió a la pieza. Me dijo que le encantaría conocernos en persona antes de dar ninguna pincelada, entonces vino a mi casa, abrimos una cerveza, empezamos a hablar de Munay, de la vida y terminamos conectando con cosas que teníamos en común sin saberlo. Lo que quedó sobrepasó mis expectativas y mi propia imaginación.
¿Cuánto te influenció tu abuelo, Bobby Capó?
Él es mi listón más alto. Por él estoy acá, por mi crianza musical, la genética que me ha tocado y su legado, cuánto respetó su carrera y la disciplina con la que la llevaba. Igual yo no tengo la disciplina de mi abuelo (risas).
¿Por qué no?
Porque salí más a mi papá, que era un poquito más hippie. Mi abuelo tenía un método, una organización, y yo soy más loco y desorganizado en ese sentido. Pero trato de adoptar mucho su versatilidad para interpretar, era un tipo muy musical.
Sabemos que la música argentina también te influenció bastante…
Mucho. Empecé haciendo rock y mis grandes influencias en ese momento eran Fito Páez, Sui Generis, Cerati, Los Pericos, Los Cafres, Los Auténticos Decadentes. Escuchaba Abre, Circo Beat y me volaban la cabeza. De niño crecí imaginando estar en Buenos Aires y cuando llegué por primera vez, ver lugares que mencionan las canciones fue mágico.
Colaboraste con los chicos de MyA en “Te Olvidaré”, ¿te gustaría trabajar con otros artistas de Argentina?
Me encantan muchos. Nathy Peluso la está rompiendo, Paulo Londra me parece increíble. Hay muchos con quienes me gustaría trabajar. Me encantaría poder regresar, estar caminando por Baires, comer rico, un vinito, un asadito. Es un país espectacular.
Tenés cuatro nominaciones a los Latin Grammy: tres por “Tutu”y una por “Quédate”, con Debi Nova. ¿Te sorprendieron?
¡Siempre! También participo en dos ternas a Disco del Año, “Pausa” de Ricky Martin y “Mesa para dos”, de mi hermana Kany Garcia. Me enorgullece muchísimo y además “Tutu” es una canción especial. Camilo es un artista muy especial. Son canciones que hemos traído con intención de aliviar, de dar alegría. Estoy agradecido de que se le reconozca su lugar a colaboraciones que tienen esta vibra.
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¿Te sentís de la misma manera con el suceso de “Calma”?
En realidad, todo lo que ha pasado con Calma me dio tranquilidad, me regaló una confianza muy bonita y la libertad para expresarme con completa honestidad. Este tipo de éxitos te llena de fuerza y seguridad personal como artista.
LB Top Five
Una ciudad: Buenos Aires
Un ícono: Bob Marley
Una peli/serie: Sons of Anarchy
Una canción: “Al lado del camino”, de Fito Páez
Una golosina: Gomitas de cereza
