Después del live con Pablo Flores, el astrólogo nos recomienda tomar la información celestial como si fueran “pildoritas”. En Le Banana repasamos los puntos destacados de la charla del profesional de los astros con Sole Ainesa. Para una mayor comprensión, recomendamos realizar una foto del mapa de la carta astral de cada una/o.
- La gran conjunción Saturno-Plutón, Júpiter-Plutón en cuadratura a Urano es un proceso de transformación colectivo e individual. La vida te dice que las estructuras viejas no van más, que ese no es el camino. Si esto nos quita el control y genera frustración, rabia, enojo o ansiedad es porque estamos acostumbrados a lo dinámico, a estar de acá para allá, todo el día corriendo. Por eso esta cuarentena es ideal para amigarnos con estos cambios que están sucediendo.
- Debemos aprender a desestructurar nuestra realidad, soltando completamente el control y eso se logra con conciencia. La consciencia no está en tratar de entender lo que pasa, si no en manejar la energía, poner la atención en lo que pasa adentro mío y ser cariñoso conmigo, sin importar la clase social, dónde nos encontremos y en qué etapa de nuestras vidas.
- El encierro y estar en las casas IV y XII (las casas de agua) nos conecta con nuestras emociones, el inconsciente y el pasado. Son emociones profundamente guardadas, tanto deseos como traumas y situaciones que nos ponen incómodas. Esto está aflorando y debería enfrentarlo y profundizar buscando ayuda, o recurriendo a terapias.
- La conjunción de Júpiter con Plutón es una ampliación del proceso de transformación radical de la realidad. Plutón es un arquetipo de muerte, transformación y regeneración. Entonces, lo podemos vivir de dos maneras: desde el amor o el dolor. Puedo decir, me voy a transformar en ese proceso o, desde la otra polaridad, estoy muerto de miedo, en pleno descontrol y me resisto. Depende desde dónde lo estoy viviendo. La consciencia de la persona consigo misma es la clave para saber cómo utilizar la energía que estoy viviendo.
- Júpiter agranda y amplifica la dualidad de Plutón. Hace que veamos nuestra sombra. No nos va a mostrar el lado lindo de las cosas, el que nos gusta. Puede ser un acto compasivo, y es fundamental entender de dónde viene, para ver la perla en esa sombra, y poder integrarlo. Si no, la sombra me come y vuelvo a la sombra.
- Marte está al medio de los planetas, que ya está saliendo. Esto tiene que ver con dinamizar, llevar a una acción, activar una chispa. Los meses que vienen lo va a hacer con más fuerza y sería bueno aprovechar su energía.
- A partir de julio va a aumentar en nosotros la rabia y la intolerancia, que puede ser más peligroso que el Coronavirus. Si seguimos buscando explicaciones es porque nos aferramos a esto para tratar de tener el control. Si reconocemos que no hay control, más en paz vamos a estar con esa idea. Debemos soltar y fluir. En dos semanas hubo todo tipo de teorías conspirativas sobre la pandemia y la gente se creyó de todo, pero de nuevo, el proceso es interno. Si hasta los gobiernos nos están mandando a nuestra casa es para que nos miremos a nosotros mismos.
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- Desde los años ´60 que empezó la Era de Acuario estamos en un proceso de transición. El ciclo Saturno – Júpiter se repite mucho y, ahora, se tiene que generar una explosión jupiteriana de la realidad acuariana. Saturno en Acuario significa que estamos esperando una manifestación, hacer parte de la realidad a lo nuevo y encarnarse. Cuando algo se encarna nos sentimos limitados, encerrados. La vida quiere que transformemos esa realidad. Si antes andábamos por el mundo pensando que éramos libres, entonces este encierro sirve para entender que no lo somos tanto y pensar en ello.
- Se están activando las energías Capricornio y Acuario regidos por Saturno. Esto significa que seremos pragmático, realistas, aprenderemos a soltar ideologías y entender la realidad desde visiones más amplias. Aprenderemos qué se necesita, porque los sistemas antiguos no funcionan, la izquierda y la derecha en la política son del siglo pasado. Yo le pido evolución al que piensa diferente, pero yo no evoluciono. Entonces, tengo que deconstruirme y evolucionar. Lo que puede surgir es algo que no existe y va a haber un cambio drástico, lo veremos en Latinoamérica.
- Ya sabemos que el aislamiento y las consecuencias económicas que genera la pandemia son desesperantes, pero todo proceso evolutivo tiene una parte externa y una parte interna. Si nos pasa algo difícil o doloroso, nos enojamos o sentimos que es injusto, pero hay un aprendizaje detrás de este proceso. Yendo hacia adentro podemos descubrir posibilidades que antes no veíamos. Entre más luz activándose, más oscuridad hay. Va a haber sufrimiento y acá es donde van a surgir actos de amor. La unión hace la fuerza.
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