En tiempos donde todos extrañamos al old Kanye tras verlo envuelto en polémicas y en un subibaja psicológico y emocional, el documental “jeen- yuhs: Una trilogía de Kanye West”, producido por el dúo Coodie & Chike, es una bocanada de aire puro y fresco que te muestra a un joven y determinado Ye ceceando con aparatos de ortodoncia removibles, tratando de obtener un poco de reconocimiento por su creatividad.
“Cada gran historia comienza con una visión”, dice Clarence “Coodie” Simmons, el comediante y co creador del documental, que narró la vida del hip hop durante los 90, cuenta en primera persona cómo se conocieron hace más de 20 años y comenzaron un recorrido juntos frente a su cámara.
Por qué hay que verlo
Porque Kanye no siempre fue la celebridad arrogante y errática que es hoy, y es un aprendizaje ver la determinación desde sus inicios, desde que se mudó de Chicago a Nueva York para recibir algo de reconocimiento mientras producía beats para otros artistas como Mos Def y Jay Z, al que le produjo medio disco en The Blueprint, sexto álbum de estudio del rapero y marido de Beyoncé, que también aparece en el primer capítulo, entre el backstage de un show. En palabras de Ye, The Blueprint fue “el disco que me cambió la vida”.
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A medida que avanza el episodio se puede ver y conocer en profundidad la relación de complicidad de Ye con su madre, Donda. Hay un momento épico cuando Ye vuelve a Chicago a su casa de la infancia, la misma que reprodujo para las listening parties de su último disco, y se escucha a la profesora de Lengua rapear las primeras estrofas de una de las canciones de su hijo, sumado a su consejos acerca de cómo mantener la humildad aún en la grandeza y la anécdota de cómo compuso “Izzo (H.O.V.A)” para Jay Z y entró, casi de casualidad y a último momento, en el multipremiado disco.
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Casi cerca del final se puede ver también su primera entrevista y aparición de West en MTV y palpitar la previa de su disco debut, The College Dropout (2004), antes de ganar Grammys y convertirse en aquél Kanye que supimos conocer y querer, bastante alejado de quien es hoy, envuelto en noticias amarillistas casi a diario, que nada tienen que ver con la genialidad y su música.
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