La nueva gran apuesta de Netflix para el último trimestre del año trae climas de campañas electorales y diseñadores de lujo de la mano del creador de Glee. Enterate por qué no podés dejar de verla.
“El primer programa de Ryan Murphy en Netflix es como si Wes Anderson dirigiera Gossip Girl”, dijo IndieWire.com sobre lo nuevo del genio detrás de Glee, Pose, American Horror Story y El Asesinato De Gianni Versace. The Politician nos sumerge en una atractiva guerra por la presidencia estudiantil en Santa Bárbara, California. En Le Banana te damos seis razones para verla.
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Cast inclusivo y de lujo
Con las estelares Gwyneth Paltrow y Lucy Boynton encabezando el elenco, además reúne a las legendarias Jessica Lange y Bette Midler. Igualmente, no hay que perder de vista el talento de Ben Platt, Zoey Deutch, Laura Dreyfuss y el resto del reparto juvenil, ciento por ciento inclusivo que incluye al actor trans Theo Germaine en uno de los papeles principales. Estas elecciones se celebran y, al igual que en Euphoria, responden a la realidad del público centennial.
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Una visual excéntrica
La estética está inspirada en el fotógrafo Slim Aarons y sus retratos de la glamorosa élite de los sesenta, aunque las comparaciones con Wes Anderson son inevitables. El uso del color y el decorado son meticulosos y excéntricos: el azul, rosa, amarillo y verde vibrante hacen foco en la opulencia de las clases altas de California. Con vistas a la arquitectura en el desierto de Palm Springs, referencias a The Royal Tenenbaums, la casa de J.F. Kennedy y las campañas de Gucci más recientes.
Y un armario acorde
El vestuario no escatima en marcas para ilustrar a cada personaje y su lugar de poder. Gwyneth Paltrow es el sumun de la extravagancia inapropiada, enfundada en Carolina Herrera tanto de entrecasa como en una gala. Accesorizada con brillantes y diamantes, los mismos tuvieron guardaespaldas durante todo el rodaje. El estilo lady like sesentoso de Lucy Boynton se logró a base de Chanel, Jacquemus y Miu Miu, desaturados con ítems de Topshop y Zara. La asesora McAfee capta votantes vestida por Maison Margiela, Dries Van Noten y Céline, mientras la novia del candidato es una auténtica Jackie O, lista para asumir el rol de primera dama. El denim sólo vale para el personaje de Infinity, que no es de las acaudaladas.
Variedad de temáticas
En el transcurso de la campaña florecen estafas, chantaje, nepotismo, clasismo y familias que se sacan los ojos por herencias multimillonarias. También se tocan aristas más sensibles, aunque en forma de sátira y buceando entre demás excentricidades: enfermedades como el cáncer, suicidios adolescentes, infidelidades, alcoholismo, salidas del clóset y traumas en relación a la adopción.
Lecciones de política
La serie acumulará temporadas siguiendo la carrera política de Payton, que comienza en la secundaria Saint Sebastian y tiene por objetivo final la Casa Blanca. En tono ácido, lleno de ironía y sarcasmo, la historia lo acompaña mostrando qué implica ser un político hoy. Competencia despiadada, valores morales en juego y la imagen del candidato como elemento a preservar.
Music, please
Ben Platt es el actor en la piel del futuro presidente y es un nativo de Broadway. Ésto toma sentido cuando protagoniza las contadas pero magistrales escenas musicales. Es que teniendo en cuenta el antecedente de la exitosa Glee, su creador es experto en el rubro y no iba a dejar pasar la oportunidad de que se Ben se luciera. A base de piano y melódicos, es el ingrediente de disfrute que agrega comicidad, sensibilidad y calor a las luchas por la silla más cotizada.