El museo interactivo que rinde homenaje a la princesa del pop abrió sus puertas en Los Ángeles. En Le Banana te mostramos los detalles de esta experiencia y te contamos por qué es el nuevo spot imperdible de esa ciudad.
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En un predio de 2.700 metros cuadrados y en diez habitaciones, The Zone revive la carrera de Britney Spears, desde su debut en 1998 hasta Piece Of Me de 2008. Para tranquilidad de sus fans, los hacedores del proyecto Jeff Delson y Shannon Ramirez aseguran que tienen el aval de Brit, quien lo promocionó en su Instagram y también donó piezas de sus inolvidables vestuarios.
Nos sumergimos en sus momentos más icónicos desde que entramos al aula de Baby One More Time, nos sentamos en su escritorio y antes de seguir, le dejamos un mensaje en el casillero. El astronauta de Oops I Did It Again y la joya recuperada del Titanic nos preparan para la escena de Toxic con las butacas del mismísimo avión del clip. El campamento de Circus, con un pelotero gigante, es otro espacio que invita a imitar a Spears en cada rincón con instalaciones recreando el video. Una de las salas más emocionante es la dedicada a Me Against The Music. La consigna, bailar en paralelo con Britney cumpliendo nada menos que el rol de Madonna.
El exterior también está pensado para acaparar la atención. Bañado en color púrpura (ésto incluye el parque de estacionamiento), dos murales firmados por Rob Prior dan la bienvenida: un retrato de Britney mordiéndose los labios y su recordada presentación en los MTV Video Music Awards con una pitón sobre los hombros.
La pulsera de ingreso está diseñada para filmar la interacción en las habitaciones al ser escaneada. Y como en cualquier parque temático, te envían tu performance por email. Aunque para los que quieren aún más recuerdos, hay un espacio de merchandising exclusivo y muy bien provisto.
The Zone se puede visitar hasta el 26 de abril, comprando las entradas en www.britneythezone.com.