Por Sole Ainesa
Le Banana viajó a Solvang, una pequeña ciudad danesa en el Valle de Santa Ynez, California, que rompe con el típico paisaje de la Costa Oeste y regala una aventura rodeada de molinos de vientos, viñedos y campos de lavanda; una experiencia única que no te podés perder si pensás en visitar suelo californiano.
Solvang se alza lejos de las luces y el ruido de Los Ángeles y San Francisco con una historia que data de 1911. Las panaderías y la vida cercana a la naturaleza distinguen a este pueblo que parece sacado de un cuento de hadas.
La ciudad está a 2:30 horas de Los Ángeles por la autopista 101 y lo ideal es hacer el trayecto durante el día para disfrutar de sus hermosos paisajes con vista al Océano.
¿Qué hacer?
Bakeries:
El centro de la ciudad es muy pequeño y en solo unas horas podés conocerlo. Las bakeries son uno de los atractivos por sus auténticas tortas danesas. Es imperdible hacer una degustación en cada una de ellas. Las más tradicionales son Birkholm’s Bakery & Café, que mantiene la tradición familiar desde hace tres generaciones, The Solvang Bakery y Mortensen’s Danish Bakery. Todas son deliciosas. Solvang Restaurant es el único lugar donde podés probar los Aebleskiver, unos buñuelos típicos de Dinamarca con mermelada de frambuesa, que son riquísimos!
Vinos:
La degustación de vinos y la visita a los viñedos es una experiencia inolvidable en Solvang. Las uvas locales son plantadas, cultivadas y elaboradas allí mismo y son reconocidas en todo el mundo, aunque hay que reconocer que la película Sideways, ganadora de un Oscar en 2004 y filmada en el lugar, ayudó a consolidar a la ciudad en la escena del vino global.
La mayoría de las más de 120 bodegas de la zona son boutique y familiares y abren sus puertas durante todo el año.
Hay muchas opciones para realizar degustaciones en la ciudad. Pero se destaca Sevatap Winery, ubicada en una esquina dentro de un pintoresco molino de viento. También hay lugares como Gainey Vineyard a pocos kilómetros de Solvang, donde podés disfrutar el día haciendo un pic nic entre los viñedos mientras saboreás los exquisitos vinos. Una experiencia inolvidale!
Museos:
En el Museo de Historia y Arte Elverhoj, ubicado en un edificio histórico construido en el siglo XVIII, se puede apreciar la historia de Solvang a través de fotos, moda, artefactos y pantallas de video.
Hotel:
The Landsby, que en danés significa “the village”, es un hotel boutique moderno y fresco que fue remodelado recientemente. Tiene 41 habitaciones de diseño contemporáneo y de estética escandinava. Su restaurante Mid + Vin, que solo abre durante la cena, tiene un menú que mezcla los sabores del mundo y los incorpora a los alimentos nativos de la zona.
Mirabelle Inn & Restaurant: este hotel boutique también se encuentra en el centro de Solvang y tiene un estilo más tradicional. First & Oak es el restaurante del hotel, que solo abre para la cena y es considerado uno de los principales restaurantes en el valle de Santa Yne. Además, el hotel ofrece distintas actividades, entre ellas un recorrido por el viñedo del dueño del hotel: Coquelicot Estate.
Actividades al aire libre:
Recorrer la zona y descubrir los distintos pueblitos cercanos es ideal si planean un viaje a esta zona. Los Olivos es uno de los imperdibles. Está a solo 9 kilómetros de Solvang y parece sacado de un set de filmación.
En la ruta que conecta las dos ciudades hay decenas de viñedos con las puertas abiertas a los visitantes para degustar sus vinos. Y para los más deportistas los caminos ondulados son perfectos para andar en bicicleta, correr o caminar.
En junio y julio es la floración de la lavanda. En esta época, una visita obligada es ir a conocer Clairmont Lavander Farms, un campo de lavandas en donde además podés comprar productos naturales locales.
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