Ingredientes:
200 gramos de semillas de girasol peladas al natural
200 gramos de azúcar
200 ml de agua filtrada
Preparación:
Colocar todos los ingredientes en una sartén grande.
Calentar a fuego fuerte para evaporar todo el agua, removiendo constantemente.
Una vez evaporada el agua, retiramos la sartén del fuego. En la sartén las semillas de girasol están mezcladas con una especie de arenado de azúcar y está bien que asi sea!
Una vez fuera del fuego, revolver con intensidad para que las semillas se despeguen unas de otras y la mezcla de azúcar quede suelta.
Llevamos a fuego medio-alto nuevamente y revolver constantemente hasta ver que el fondo de azúcar que está en la sartén empieza a caramelizarse. Seguir revolviendo para que no se queme el caramelo.
De pronto las semillas se van cubriendo de caramelo y van adquiriendo su característico tono brillante.
Una vez que vemos que ya no hay caramelo en el fondo de la sartén, ya están listas nuestras semillas de girasol garrapiñadas!
Esparcir todas las semillas sobre un papel manteca para que se enfríen y no se queden pegoteadas unas con otras.
Dejamos enfriar cinco minutos (ojo que el caramelo quema y mucho!) y ya están listas para disfrutar!
