Por Juana Dufour
El Metaverso renueva constantemente la relación de las y los espectadores con la moda y la tecnología fusiona cada vez más los mundos reales y virtuales. En los últimos años, marcas como Diesel, Balmain y Prada incorporaron la virtualidad a sus universos a través de diferentes acciones como cápsulas de NFTs (Non Fungible Tokens) o certificados de trazabilidad digital.
En Le Banana nos sumergimos cada vez más en este mundo y hablamos con Simón Loyber Olalde el diseñador multimedial más conocido como @si.monnnn para entender la potencialidad creativa del mundo digital y su industria. De La Plata al mundo, lo entrevistamos para conocer su universo y sus proyectos internacionales.
Simón es diseñador multimedial recibido en la Facultad de Artes de La Plata, Provincia de Buenos Aires, y el próximo lunes estará presentando dos de sus diseños en la Met Gala. En estos últimos años trabajó para marcas internacionales como Paco Rabanne, y otras nacionales como The Ann Wagners y Kosiuko. Loyber describe su trabajo como “streetwear, cibernético, futurista y orgánico en sus movimientos y formas”.
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¿Cómo comenzaste en el mundo del diseño 3D?
Si bien estudié diseño multimedial, aprendí de manera autodidacta mirando videos por Youtube y buscando en Internet. Empecé con el programa Cinema 4D, porque me interesaba, y así aprendí todo lo básico de la producción 3D. Es un campo digital enorme con muchísimos nichos específicos dentro. También experimente con el programa Clo3d, que sirve para hacer y animar prendas 3D, y me encantó. Siempre me dió curiosidad saber como se hacía la ropa de los videojuegos y pelis.
Ahora estás trabajando en Ethee Verse, un proyecto de Antoni Tudisco, el diseñador de Sueños en el metaverso.
Si, tremendo. A Antoni ya lo conocía desde mis inicios en el mundo del 3D, ya que él siempre fue uno de mis referentes. Durante la pandemia se me ocurrió subir uno de mis proyectos a un marketplace de assets 3D y un día, revisando mis ventas, vi que Antoni me había comprado. Entonces le escribí y me comentó que había comprado un diseño mío. Al otro día me habló para trabajar con él y desde ahí empecé a tener muchos trabajos freelance haciendo ropa 3D y animaciones. Hasta el día de hoy me emociona que me tenga en cuenta para los trabajos que le van saliendo.
Con respecto a ETHEE VERSE es un equipo creado por él, que vendría a ser una especie de productor que crea diseños 3D y yo vendría a ser su modista. Siempre digo que estoy como en el backstage de los proyectos. Antoni me pide las prendas mientras un equipo se dedica a hacer el motion capture, el marketing. Por ejemplo, hicimos un proyecto junto a Vogue Italia dentro del cual me tocó armar la malla 3D de cuatro looks y luego él se dedico a crear la composición y ambiente de la animación.
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Dentro de tu portfolio mencionas haber diseñado para Paco Rabanne. ¿Cómo fueron tus primeras experiencias en moda?
El año pasado me llamo Substance, una agencia de Londres, ya que necesitaban a alguien que modelara la primera colección de Paco Rabanne en el Metaverso. Desde la marca, querían hacer NFTs para poder subastar una colección presente en la Metaverse Fashion Week de marzo del año pasado. Para ese proyecto tuve que hacer 12 vestidos en un mes. Fue increíble poder trabajar con semejante marca. Jamás me lo hubiese imaginado. Además de trabajar con Paco, participé en proyectos para Philipp Pleinn donde me tocó crear unas 40 prendas para una campaña en la que participó No Doubt. También trabajé para marcas argentinas como Kosiuko y The Ann Wagners.
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¿Cuánto se demora en realizar un proyecto?
El tiempo depende de la complejidad de cada prenda: cuando me mandan fotos y gráficos es más rápido, pero si me envían solamente un sketch de una prenda que todavía no existe es más complejo porque tengo que arrancar de cero y el proceso lleva mucho más feedback y correcciones.
¿Cómo se monetizan este tipo de proyectos?
Depende del proyecto. Si subís NFTs a un marketplace podés vender desde 1 a 100 copias. Como son coleccionables, por lo general se busca que un producto tenga poca cantidad de copias. Por ejemplo, en la colección de Paco Rabanne, uno de los diseños tenía 60 copias disponibles, mientras que otros dos modelos eran copias únicas y, de hecho, fueron los primeros en venderse.
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¿Cómo es tu proceso creativo?
Uso mucho Instagram, guardo muchos posteos. Mi algoritmo es puro moda últimamente y todo lo que me guste o llame la atención lo guardo. También me fijo en las poses, los movimientos y transiciones. Básicamente, primero busco inspiración y después intento darle una vuelta de rosca. Creo un avatar, la ropa y luego pasó a los movimientos del personaje. Después, la simulación de la ropa, el escenario, las cámaras, las texturas y luces. Es mucha prueba y error.
Si tuvieras que definir tu estética en tres palabras, ¿cómo lo harías?
Streetwear, cibernético y futurista, pero orgánico en cuanto a movimientos y formas.
¿Cuáles son tus desafíos para este año?
Mi desafío para este 2023 es hacer más proyectos personales. Estoy haciendo muchos trabajos freelance y es bastante estresante. Si pudiera hacer algo propio, tendría más tiempo para hacer más contenido para mí, así me siento más libre. También empecé a trabajar para The Dematerialized, una empresa que vende NFTs y hace colaboraciones con un montón de artistas. Me invitaron a participar de un proyecto para la Met Gala ahora en mayo que, si bien no puedo contar mucho, estoy trabajando en dos diseños animados que contarán con realidad aumentada. La semana que viene podrán verlos ya.
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