La joven diseñadora holandesa de estética exagerada y guiños fetichistas es una de las nuevas incorporaciones al estilo de la multifacética artista de Islandia.
Excesos de volados y materiales como satenes, tafetas y géneros pesados, contrastes, y guiños al BDSM-bondage –, dominación y sadomasoquismo- pueden verse en el trabajo de Marlou Breuls, la joven diseñadora que pasó de pasante en Viktor & Rolf, durante 6 meses, a fundar su marca en 2016, luego de graduarse como diseñadora de indumentaria en el Amsterdam Fashion Institute (AMFI).
Su colección con la que se recibió tuvo una respuesta de la prensa increíble que la llevó a exponer su línea durante la London Fashion Week este año y a ganar el LICHTING 2016 Audience Favorite Award. Gracias a estos méritos y a haber sido seleccionada por Vogue Italia como uno de los nuevos talentos fue que el equipo artístico de Björk la eligió para vestirla durante varias presentaciones como el último Sonar -con un mono blanco llamado Van Gogh, íntegramente bordado de galones y perlas- y para el estilismo de la auto entrevista que se realizó la cantante para la revista de moda W.
Su trabajo es una mezcla entre una estética bien moderna, el uso de oficios artesanales con una alta sensibilidad por la historia de la moda y un uso inusual de materiales como látex y avíos metálicos. Sus colecciones son conceptuales y contradictorias, en línea con la escuela de diseño holandesa y sus mentores Viktor Horsting y Rolf Snoeren.
Entre la provocación y la aceptación, Breuls crea prendas audaces en cuanto a su morfología y color que no pasan desapercibidas ni siquiera para la mismísima Björk que siempre sorprende a su público con los trajes más exóticos y vanguardistas.
