Por Josefina Martínez
Con el crecimiento imparable de la era del streaming y el furor por las nuevas plataformas como TikTok, la música se vuelve un activo cada vez más valioso. Por eso, las empresas están adquiriendo tanto los derechos de composición de las canciones (el arreglo de la música y la letra) así como las grabaciones de sonido tangible (conocidas como las grabaciones maestras). En este contexto, son cada vez más las y los artistas que eligen venderlos por sumas altísimas de dinero. En Le Banana te contamos quiénes son las estrellas que decidieron desprenderse de sus catálogos y así aumentar su patrimonio.
Los rumores eran ciertos. Justin Bieber cerró ayer un acuerdo con la empresa de gestión de canciones e inversión Hipgnosis Songs Fund, la cual adquirió el 100% de sus publicaciones, las regalías correspondientes a las grabaciones maestras y derechos conexos. Abarca los 290 títulos del catálogo del ídolo canadiense que fueron lanzados antes del 31 de diciembre de 2021, incluyendo su último disco de estudio, Justice. Según Billboard, el acuerdo se cerró por poco más de 200 millones de dólares.
Desde su obra debut, My World (2009), Justin lleva vendidos más de 150 millones de discos en todo el mundo y tiene casi 82 millones de oyentes mensuales en Spotify. “Su impacto en la cultura global durante los últimos 14 años ha sido verdaderamente notable. Con sólo 28 años de edad, es uno de los pocos artistas definitorios de la era del streaming que ha revitalizado toda la industria de la música, llevándose a una audiencia leal y mundial con él en un viaje de fenómeno adolescente a un artista relevante. Esta adquisición se encuentra entre los acuerdos más grandes jamás realizados para un artista menor de 70 años”, dijo Merck Mercuriadis, director de Hipgnosis. Como parte del trato, las canciones de Bieber seguirán bajo la administración de Universal Music, que tendrá la propiedad de sus grabaciones maestras a perpetuidad.
En enero de 2021, Shakira llegó a un acuerdo similar con Hipgnosis. La firma británica adquirió todo el catálogo y el 100% de los derechos de publicación de la artista latina más vendida de todos los tiempos (más de 80 millones de discos), que comprende 145 canciones.
Justin Timberlake, John Legend, Imagine Dragons y Nelly Furtado son ejemplos de artistas jóvenes que tomaron el mismo camino. Mientras, algunas leyendas musicales con catálogos mucho más extensos también han vendido sus derechos. Warner Music Group se hizo con el catálogo de David Bowie por más de 250 millones de dólares, mientras que Bruce Springsteen vendió sus catálogos de publicaciones y música grabada a Sony Music por 550 millones de dólares. De manera similar, Stevie Nicks vendió el 80% de su catálogo por 100 millones de dólares. El trato incluyó sus composiciones en Fleetwood Mac y en solitario, coincidiendo con la época de mayor viralización del hit “Dreams” en TikTok.
En 2020, Bob Dylan vendió los derechos de sus más de 600 canciones a Universal Music Publishing. Involucrando himnos como “Knockin’ on Heaven’s Door”, “Like A Rolling Stone” y “Forever Young”, la empresa no tomaba el control de los derechos de grabación ni de las canciones futuras. Aunque los términos no fueron revelados, se dijo que el ganador del Nobel de Literatura recibió alrededor de 400 millones de dólares. El año pasado Sony Music Entertainment adquirió su catálogo completo de música grabada y los derechos de lanzamientos futuros. El acuerdo habría sido de entre 150 y 200 millones de dólares, aunque el número no fue confirmado. Hasta el momento, Dylan, de 81 años, sentó el mayor precedente para este tipo de acuerdos, de los que seguramente seguiremos hablando.