Por Josefina Martínez
Captó la atención de todos con sus letras pegadizas, sin pelos en la lengua y vestido de leopardo y estridencias. Descubrí en Le Banana a uno de los cantantes que más ruido está haciendo en Buenos Aires.
“Yo escribo mis canciones, produzco todos mis videoclips, compongo, estoy en lo artístico y no dejo que muchas manos se metan, sólo en las que confío y empoderan el proyecto y lo elevan. Pero la verdad es que estoy en cada detalle, desde la zapatilla que le ponemos a un bailarín hasta la cámara que elegimos en el video. También soy un artista independiente, tiene que ver con eso.”
Nico Reydel está punto de lanzar su primer álbum. “Empecé hace un año y medio con la música porque necesitaba alejarme un poquito de la actuación”. Actor formado con Julio Chávez, director de su obra de teatro en El Camarín de las Musas y dueño de su propia escuela de actuación, El Garage, que montó en la casa de su abuela, en Le Banana charlamos con el músico de 26 años que rompe con los estándares.
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Contanos de tu disco debut.
Se llama Humanismo, va a salir junto con el single del mismo nombre, con videoclip incluído. Está alineado a mi mensaje de que no seamos tan blanco y negro, sino un poco más multicolor. Este álbum es bastante versátil: hay una canción que es un rock tipo los Ramones, hay otra que es una base de un tango, otra que es más reggaetón. No me quiero encasillar dentro de un mismo género en particular. La canción iba a salir ahora en marzo, pero con el tema del coronavirus, por ahora no hay una fecha concreta.
¿Quiénes son los Raros?
Todos los que me escuchan son los Rá, que hace alusión a la primera canción que saqué, que es “Raro”, justamente porque cuando era chico, y hasta el día de hoy, me siguen diciendo que soy raro o que es raro como me visto, pienso, o mi manera de ser. La verdad es que no me siento raro, soy como cualquiera, pero es una manera de sacar para afuera el bullying, las acusaciones, la mirada de los otros. A partir de ahí surgió y es como “sí, dale, somos raros y está genial, levantemos la mano quienes nos enorgullecemos de serlo”. Reydel and The Raros sería la gente que escucha mi música, que me sigue, que viene a mis shows, y también mi equipo, mis bailarines, todos los que trabajan conmigo.
¿Qué artistas son tus referentes o con quién sonás con compartir escenario?
No suelo usar esas palabras, de soñar o tener a alguien como referente; mi referente es el mensaje que quiero dar. Lo que a mí me pasa en la vida es mi motor. Sí hay un artista que me gusta mucho y es Nathy Peluso, pero no es mi sueño compartir un escenario con ella, simplemente admiro lo que hace.
¿Qué música escuchas?
Estoy escuchando muchísimas bandas sonoras de películas, como la de Amélie, y una artista que me encanta que se llama Astrud Gilberto. Pero voy cambiando, de todo un poco. Un día puedo estar escuchando Bandana y al otro The Beatles, Freddie Mercury, algo de jazz y Maluma. Para mí está buenísimo escuchar de todo y lo que a uno le divierta, lo inspire, lo coloque en un lugar especial o le genere emoción. Cuando siento que algo está demasiado temático, me aburro y hago un poco también eso con mi música, de encontrar siempre una nueva propuesta.
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¿Cómo componés tus temas?
Lo primero que se me ocurre es el concepto y el videoclip. Me baja una palabra que digo, este es el título de la canción, este es el clip que me imagino y a partir de eso arranco a escribir estrofas. Siempre es lo visual antes que lo musical y después viene la canción. De hecho, en general me la paso cambiando partes de la letra hasta la última versión, quizás ya la tengo masterizada y digo, esta oración se cambia por ésta. Soy muy consciente de lo que digo y lo que no, palabra por palabra, y el video tal vez ya está cocinado y la canción la seguimos cambiando… ¡después me odian en edición!
Tocás la batería también. ¿La usás como herramienta creativa?
En realidad compongo golpeando mesas, bombos, lo que hay por acá. Lo hago como más batucada, con la manos y elementos que tenga en casa. Después voy con ese boceto de percusión en una nota de voz a los productores musicales y lo bajamos a instrumentos y canción. Pero en general, todo surge en el baño de mi casa, ese es mi trono, donde yo me inspiro. El inodoro sería el trono de Reydel, risas.
¿Qué te inspira para crear?
Me inspiran las personas, salir a la calle, mirar personajes, cómo se comportan, qué dicen. A veces estoy en un boliche, me pongo a mirar y mis amigos me dicen “dale, bailá”, y yo le estoy prestando atención a algo. Me gusta mucho lo social, la comunidad, ver qué es lo está pasando, qué es lo que hay para decir, cuáles son las necesidades. No porque yo quiera ser ejemplo de nada, sino simplemente que hay algo personal como de intentar no todo el tiempo estar cantando “culo, culo, culo”. También me inspiran los animales; la naturaleza me vuelve loco, veo videos de jirafas, leopardos, cebras, por eso con el animal print me muero, lo amo.
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Hablemos de moda, ¿qué marcas o diseñadores te gustan?
Marcas que me encantan de afuera a nivel estético, Versace a la cabeza, pero siempre teniendo consciencia. Jamás me pondría una piel, evito usar cuero, pero eso si es todo artificial, aguante. Y de acá yo hago toda mi ropa, la que uso en mis videos, en mis shows, en mi vida. Me voy a Once, lo dibujo, compro la tela y me lo hace una modista. Me pasa que no hay una marca con la que me identifique demasiado, sí hay distintas con las que trabajo puntualmente. Me encantaría en algún momento hacer algo como diseñador.
¿Tu futuro ideal es una combinación de la música y la actuación?
Sí, eso es a lo que a veces acá no se acostumbra, que es “bueno, ¿pero qué sos?, ¿sos cantante, actor, productor?”. Yo soy una persona diciendo lo que quiero decir, en las plataformas que puedo. Escribiendo una canción o una obra de teatro estoy actuando en consecuencia con querer romper etiquetas. Hoy por hoy me está yendo muy bien con este proyecto musical, pero no quita que pronto esté haciendo una novela o una serie. Lo importante es que uno se tome las cosas con dedicación, que haya disciplina, poner el foco en lo que uno quiere y entender que todo se puede hacer.
Le Banana Top 5 by Nico Reydel
Una ciudad: Buenos Aires
Una película/serie: Mommy, de Xavier Dolan
Una canción: Multicolor, mía
Un perfume: ¡No se dice!
Una golosina: Pastillas Altoids de anís
