Por Josefina Martínez
La edición fashion local unió, por primera vez y en simultáneo, a los diseñadores más destacados y los grandes referentes de la música urbana como Bhavi, Duki y Cazzu. ¡Enterate de todo en esta nota!
El miércoles a las 21 hs, la emblemática pista central de La Rural prendió los reflectores para revelar los más de 500 metros cuadrados de escenografía: la semana de la moda más importante de Argentina celebró una edición sin precedentes en la misma locación donde nació, hace ya 20 años. En un único main event, que respetó las medidas y protocolos sanitarios vigentes impuestos por la pandemia a raíz del coronavirus, fashionistas y melómanos disfrutaron durante dos horas de la espectacular fusión de lo mejor de las dos artes.
Para el primero de los tres bloques de desfiles, Ay Not Dead inauguró la pasarela al ritmo de Funky, del ícono argento Charly García. La propuesta “Birds, Beasts and Flowers” contrapuso lo duro y elegante versus lo suave y femenino, como los antagonistas perfectos del guardarropa de estación, coronados por maxi accesorios y perlas. Anoten los acentos fucsia y verde neón. Siguió el turno de Daels, el diseñador cuya doble nacionalidad belga-argentina se trasladó en la impecable sastrería deconstruida y la asimetría al servicio de la cultura gaucha y pampeana. El ícono del caballo vino bordado sobre tules y en forma de apliques de acrílico en rosa, negro y dorado.
La fashion revolution de los 60 llegó a través de Mishka y sus modelos caminando las siluetas A, polerones y altísimos peinados con jopo mientras un fotógrafo en pista perseguía a las mannequins con sus flashes. El key item: el cinturón con las iniciales de la marca. Una paleta preponderantemente marrón y prints de flores y tartanes llegaron con el romanticismo de Valentina Karnoubi, que festejó la pluralidad de la feminidad, a la vez que debutó con algunos looks masculinos. García Bello y Natura se aliaron para resignificar el concepto de belleza, terminar con los estereotipos y realzar lo auténtico en cada una. ¿Cómo? Con prendas realizadas a partir del upcycling y la expresión corporal al frente, para el casting de modelos.
Vestido de pies a cabeza por Levi’s con jeans, remera y tracker con un aplique gigante de Pikachu en la espalda, “¡Qué grande es esto!” gritó el boi Bhavi, quien se adueñó del escenario para cerrar y dejar bien arriba el Bloque 1 con los temazos de su reciente disco Cinema. Disfrutamos de un pedacito live del trabajo que es “un buen licuado de salsas”, como le contó a Le Banana en la previa, y que cuenta con la participación de Khea, Duki, Louta, Cazzu y el colaborador de Kanye West y Travis Scott, Pi’erre Bourne, entre otros.
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Elemental x Nous Etudions abrió la segunda tanda con una troupe de performers de identidad cubierta. Romina Cardillo volvió a dejarnos un mensaje de sustentabilidad y responsabilidad ambiental, y los camperones en lima, rojo y camel son la moda eco friendly que queremos llevar este invierno. Luego, la marca de Sebastián Raimondi, disruptiva e impredecible, destacó la diversidad y alta calidad de sus prendas producidas a baja escala. En tonos de negro y gris, la sastrería genderless incluyó joyitas como mega sombreros chinos, una falda con estructura tipo miriñaque utilitario, recién traída del underground y cuellos cual escafandra. Siguieron los trajes y siluetas de la realeza del 1700 con JT en su debut en el BAF, que puso en escena a ocho “reinas”, cada una de ellas representada por un color de la colección: los sombreros y capuchas, el monocromo de pasteles y la superposición de capas acolchadas mandaron y marcarán la tendencia del invierno. Nunca antes habíamos sido testigos de una colección jeitiana en un evento colaborativo.
La marca ML, la de Mauro Lombardo o mejor dicho, el Duko, pisó Bafweek por primera vez con piezas de edición limitada, el print con el abecedario multicolor insignia, bucaneras con brillos y gafas que potenciaron el estilo urbano trapero. Roberto Sanchez, otra nueva incorporación del ciclo, presentó “Kisses from Rober” junto a su amigo y embajador desde hace años, Duki. Los conjuntos de frisa blanco llenos de marcas de rouge le pusieron todo el power y prepararon la pasarela para el referente indiscutido del trap, que la rompió con un line up donde sonó “Piensa en mí”, “Wacha” (¿Por qué no apareciste de sorpresa, Khea?) y la nominada a los Latin Grammy como Mejor Canción de Rap/Hip Hop, “Goteo”. El Chico Estrella lo dió todo, y se notó.
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La Supernova de Ginebra explotó con “No Toque Mi Naik”. La brand de Mica Tinelli eligió la música de Nicki Nicole como soundtrack de la colección inspirada en el cosmos, en la última serie de la noche. Le siguió Anushka Elliot con Grito Sagrado, una colección impulsada por los viajes de su fundadora a Afganistán, Japón, India, el norte y el sur argentino, con un estilo ecléctico y la magia descontracturada que conocemos. La deportiva FILA debutó en BAF honrando sus inicios en los 70s, con guiños al streetstyle, los avances tecnológicos y recursos constructivos del montañismo. No pudimos quitarle los ojos de encima a las faldas de tiras, listas para jugar al tenis o salir a tomar algo. El cierre de pasarela estuvo a cargo de Kosiuko, cuyos colores vibrantes y prints lúdicos fueron escoltados por una demostración de destreza sobre rollers que nos transportaron mentalmente a las pistas disco.
El flamante final de la noche quedó en las manos y voz de la Jefa del Trap. Enfundada en un total look by Jazmín Chebar de top, falda y botas a puro volado entre flores y camuflado, Cazzu nos hizo bailar con “Gatita Gangster”, “Turra” y “Bounce”. Por algo la llaman la jefa.
#BAFWeekFashionShow estará disponible por 24 horas en la plataforma de Flow y dentro de 15 días vas a poder revivir los mejores momentos de la pasarela y descubrir contenido inédito del detrás de escena a través de la plataforma.
Chequeá la llegada al evento de los invitados! Créditos: Grupo Mass
