La casa italiana Marni inicia una nueva etapa bajo la mirada de la diseñadora belga Meryll Rogge, quien asume como directora creativa tras construir una trayectoria que equilibra irreverencia y sofisticación.
Rogge, conocida por su propia firma homónima Meryll Rogge y por su paso por casas como Marc Jacobs y Dries Van Noten, llega con un enfoque que celebra los contrastes: materiales de lujo con toques punk, sastrería tradicional intervenida por guiños vintage y una visión que combina cultura highbrow y lowbrow sin prejuicios.
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“Es un verdadero honor unirme a Marni, una casa que admiro desde hace mucho por su espíritu independiente”, expresó la diseñadora. Su trabajo se ha destacado por desafiar los códigos más rígidos de la moda con una alegría casi rebelde.
Nacida en Bélgica, un territorio que describe como “un país extraño, rodeado de grandes potencias”, Rogge atribuye a sus raíces la libertad creativa que define su obra: “Te da libertad para simplemente ser”.
Su nombramiento llega en un momento de gran reconocimiento: hace solo dos semanas, Rogge fue galardonada en París con el Grand Prix de los premios Andam 2025, uno de los máximos honores de la industria. En 2021 ya había sido elegida talento emergente en los Belgian Fashion Awards, y en 2024 se convirtió en la primera mujer en recibir el premio a Diseñadora del Año en su país.