El director creativo de Celine, Hedi Slimane, se alejó de la tendencia del streetwear para su primera colección masculina y reforzó su identidad cerca del rock y del clasicismo sastrero británico.
Empezó el calendario de la moda internacional y, como es de costumbre, las semanas de la moda masculina sorprendieron con sus nuevas propuestas. En especial la de Hedi Slimane para Celine, con su colección debut de aires nostálgicos, londinenses y rockeros. Y la primera fila acompañó el espíritu: Courtney Love, Miles Kane (The Last Shadow Puppets), el actor francés Romain Duris y Virgil Abloh fueron algunos de los invitados vip.
Con un gran casting de modelos, bien actual, con peinados mod en distintos largos, anteojos aviadores y otros alargados de marco de pasta negro, la sastrería fue el elemento conductor de la colección. Slimane hizo uso y abuso de una silueta ochentosa con el pantalón pitillo en lana y cuero, al tobillo y abrigos en capas de distinto largo modular, un tanto anchos de hombros.
En lo que pareció un glosario de clásicos de ropa masculina, el director creativo trabajó con muchos íconos de estilo británico: aparecieron las chaquetas de tweed, Príncipe de Gales con un abrigo camel superpuesto, bufandas de lana escocesas, todo rematado con borcegos de caña media, mocasines o creepers en cuero, charol o animal print, con medias blancas.
Imposible no pensar en Post punks, Mods y New Romantics con el nuevo Celine donde los abrigos de la colección fueron una de las estrellitas de la pasarela: un tapado de tigre en amarillo y negro dio la nota, entre otras bombers de lana y otras de reptil; también hubo gamulanes en cuero y piel, abrigos ? de lana gris, de leopardo y sacos a cuadros con pailettes, un gesto bien Slimane. El tejido de punto estuvo presente, en menor medida, en los cárdigans escote en V con botones y sweaters redondos de lana, de cuello redondo o en combinación con camisa y corbata angosta.
Enjoy.