Blockchain Art Gallery (BAG) es una idea de tres amigos de la infancia de Villa Elisa, La Plata: Martín González, ingeniero hidráulico y civil, conocedor de finanzas (Bitcoin, DeFi y nuevas tecnologías) y CEO; Pablo de Sousa, director de la galería Aldo de Sousa y el sello editorial ADS y actual presidente de la Cámara Argentina de Galerías de Arte Contemporáneo (Meridiano); e Ignacio Elffman, diseñador gráfico y director. Juntos se propusieron utilizar la tecnología para impulsar un acceso más inclusivo y descentralizado del arte.
artbag es una iniciativa que facilita a las y los artistas una plataforma internacional para comprar y vender arte digital. Se creó para convertirse en la primera red latinoamericana de NFTs, acompañar el crecimiento del arte en la región y generar una nueva comunidad de intercambio entre artistas, partners, coleccionistas, curadores y el público en general.
Con una navegación intuitiva y lúdica que integra conceptos del gaming, la propuesta incluye el marketplace de arte digital (https://artbag.io/) latinoamericano más grande del que ya forman parte 200 artistas. Está construido sobre la blockchain de Ethereum y se diferencia de otras plataformas por su curaduría algorítmica colectiva, “Play to Earn”, por la cual toda la comunidad puede valorar las obras y recibir recompensas. Este sistema promueve la descentralización, la participación de todos los usuarios en la apreciación de las obras y la transparencia del sistema del arte.
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artbag convoca a artistas de diferentes disciplinas con trayectoria, emergentes, anónimos o de renombre. Todos pasan por un proceso de certificación y cuentan con un perfil personalizado donde pueden mostrar sus obras así como ideas y procesos creativos, en la sección “My World”. En cuanto a las ventas, se basan en una distribución porcentual que permite que los autores se lleven la mayor parte de la ganancia. Lo demás se reparte entre todas las personas que alguna vez compraron en la plataforma, una organización sin fines de lucro abocada a la promoción e investigación del arte contemporáneo y todos los que contribuyeron con la curaduría algorítmica. Por otro lado, utiliza “Lazy Minting”, que significa que el minteo, la creación de un símbolo o certificado a un activo digital y subirlo a un blockchain, corre por cuenta del comprador de cada obra y se paga una vez vendida la obra. Esto hace que el artista no tenga ningún costo al vender y evita minteos innecesarios en la red, promoviendo así el cuidado del medioambiente.
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“Creemos que tenemos un rol que excede la necesidad por monetizar. Tiene que ver con generar hábitos nuevos, tanto para el sistema del arte como para el mundo cripto. Buscamos tener una actitud superadora. Vivir con arte es una experiencia única e intransferible. Una obra de arte acompaña, te modifica“, dice el galerista Pablo de Sousa, uno de los integrantes de la propuesta.
Créditos portada: EVE__3D vía artbag