Todos notaron la estampa de medialuna que no deja de propagarse en Instagram, ¿verdad? Su diseñadora arrancó el 2020 como la obsesión oficial de Kylie Jenner y en Le Banana te contamos quién es.
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Marine Serre tiene como fan número uno a Kylie y la siguen su hermana Kendall, Beyoncé y Rosalía, además de Dua Lipa, que la eligió para la tapa de su último disco, “Future Nostalgia”. Y es que su print de luna creciente en repetición es el último statement de la moda. Mientras dirige la etiqueta con su novio y socio, el holandés Pepijn van Eeden, conocemos a la creativa que causa sensación con condimentos políticos y una misión sustentable.
Currículum de lujo
Esta francesa de 28 años y 1,52 metros de altura, viene de un pequeño pueblo llamado Donzenac. Tras un accidente automovilístico en su adolescencia dejó el tenis para volcarse por completo a la moda. Se formó en La Cambre de Bélgica, una escuela prestigiosa y pública, cuando la opción de la Central Saint Martins se le iba de presupuesto. Fue pasante en Alexander Mcqueen (con Sarah Burton), Maison Margiela (Matthieu Blazy) y Dior (Raf Simons). En todas sus entrevistas resalta que, si algo aprendió del deporte, es la disciplina y el trabajo duro.
ADN Vanguardista
Las prendas de estilo adherente entre atlético y futurista se apoyan en los elementos de la alta costura francesa y la ropa deportiva. Ese híbrido la llevó a diferenciarse y lograr reconocimiento desde su primera colección, “A Radical Call For Love” (o “Un Llamado Radical Al Amor”), titulada así después de los atentados en París y Bruselas y con la que ganó la edición 2017 del Premio LVMH. Para quienes creen que es imposible trabajar y estudiar a la vez, Marine Serre la desarrolló en el tiempo libre que le quedaba como diseñadora junior en Balenciaga, bajo la mentoría de Demna Gvasalia, y que fue el quiebre para abrirse camino sola.
Chica Lunar
Serre acuñó la luna también como logotipo de marca, por su significado asociado a la mujer, como ícono pop y en respuesta a los ataques terroristas, para crear asociaciones positivas con el símbolo islámico en los medios. “Hay personas que piensan que la impresión es bastante radical, y hay otros que no saben nada sobre política y simplemente creen es lindo. Y eso es exactamente lo que amo” le dijo a Paper Magazine. Claro que, sumado a los hijabs en su pasarela -el típico accesorio con que se cubren la cabeza las mujeres musulmanas-, algunos lo entienden como apropiación cultural. La diseñadora explica que se trata de capuchas “a lo Margiela” y un guiño deportivo al ski, sin ánimos de ofender a nadie.
Ecofuturista
¿Se puede decir que fue una visionaria al incorporar tapabocas en sus colecciones? En realidad no se trata del Coronavirus, sino que estamos ante una ecologista con máscaras “anticontaminación”. Su compromiso con la sustentabilidad está presente desde el comienzo, incorporando materiales de descarte que hoy representan el 50% de sus materias primas. Lanas, toallas, pañuelos de seda, cuero y sábanas son seleccionados por su escuadrón de reciclaje en tiendas de segunda mano y convertidos en prendas de lujo.
El factor Kylie
La hermana menor de las Kardashian-Jenner es sin dudas su mejor vidriera. Kyle hasta combina sus mejores outfits de Serre con la pequeña Stormi. Siempre que ellas usan uno de sus conjuntos, se viralizan en redes hasta el replique constante, como el de leggings y remera “Tattoo”, que combinó con tacos Yeezy de PVC y gafas Dior. Casi 7 millones de likes después, el último dictamen de Marine Serre.
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