Por Mariana Coccaro
En un alto de la recorrida por las tiendas de las grandes marcas en Milán encontramos la pastisseria Marchesi 1824, propiedad nada más y nada menos que de la glamorosa Prada. Es un clásico entre los milaneses y una visita obligada en tu próximo viaje a la bella Italia.
Este casi bicentenario café ocupa un edificio del setecento con el mobiliario fundacional y los espejos y las lámparas Art Deco. Es un punto de encuentro para los milaneses en la pausa para un espresso o el típico aperitivo italiano. Su torta Truffé de chocolate puede quitarle el sueño a más de una. También es muy famoso por sus panettones. Hay colas larguísimas en la temporada navideña para comprarlos.
Marchesi 1824 ya cuenta con tres sucursales. La original, que mencionamos antes, fundado por la familia Marchesi se ubica en la Via S. Maria Alla Porta. El segundo, en la elegante Galleria Vittorio Emanuele II, donde el plus lo dan sus ventanales a la calle y por último el que está ubicado en la Via monte Napoleone 9, a unos pasos de las tiendas más glamorosas de la ciudad.
Para llevar a casa: la crema de avellanas, de elaboración propia, con café o cacao. También hay una variedad de mermeladas. ¿El souvenir? Los chocolates y bombones son hit. ¡Date un gusto en tu futuro #Eurotrip!