Chicago se transformó con más de 150 artistas internacionales de hip hop, dance, trap y rock y un público millennial y centennial; conocé en Le Banana todos los detalles de los primeros dos días del festival más popular del mundo.
Terminó la décimo cuarta edición consecutiva del Lollapalooza en la Ciudad de los Vientos. Este monstruo musical creado por Perry Farrell a orillas del lago Michigan aglutinó a 100.000 centennials y millennials cada día, desde el jueves por la tarde hasta ayer a la noche, con música para todos los gustos, ocho escenarios y casi doscientos artistas.
Después de que se abrieran las puertas el jueves al son de la canción de Star Wars, Jaden Smith y Billie Eilish calentaron la tarde con sets cortos pero explosivos y mucha convocatoria. El hijo de Will Smith, acompañado por una pantalla de fondo que reproducía sus videos, hizo vibrar a los festivaleros que llegaron temprano y luego se cambiaron de escenario para seguir en la onda teen con Eilish, la californiana de 16 años que está dando que hablar.
De pelo platinado y shorts verde flúo, la rubia platinada de ojos celestes abrió su show con su hit “bellyache”. Aprovechó también para hacer una versión de “Hotline Bling”, de Drake, y hasta el tema que la hizo conocida, “Lovely”, el feat. junto a Khalid.
Los platos fuertes de la primera jornada, sin embargo, llegaron sobre el cierre del jueves. Camila Cabello, que se presentará en Argentina el 20 de octubre y ya agotó entradas, tocó casi a la par de Travis Scott y el público se dividió entre las aguas del pop y del hip hop. El rapero de Houston aprovechó para presentar algunas canciones de su nuevo álbum, Astroworld, y hasta versionar a SZA, con “Love Galore”.
Para el fin del jueves, los Arctic Monkeys colmaron el escenario del Grant Park de Chicago también inaugurando su disco Tranquility Base Hotel & Casino, con Alex Turner como crooner, rapado al mejor estilo Brad Pitt en El Club de la Pelea para interpretar su tema homónimo, “Four Out of Five” y “One Point Perspective”.
El viernes estuvo tan soleado como el primer día. Tyler The Creator, que nos dejó con las ganas este año en San Isidro, hizo explotar a su fandom durante el segundo día con los hits de sus álbums Flower Boy y Wolf. En sintonía con Post Malone, ambos salieron a escena bajo el sol con prendas pintadas estilo DIY y con colores psicodélicos. El millennial de Dallas explotó el Bud Light Stage desde su segunda canción con Better Now y mantuvo el flow trapero hasta el final, antes de la llegada de Bruno Mars.
El músico de Hawai cerró la segunda jornada bien arriba, entre baladas soul como “Versace on The Floor” y canciones más dance -con coreografías milimetradas-: Finesse, 24k Magic y Treasure lo catapultaron como uno de los herederos que amalgama a Michael Jackson, Prince y James Brown, todo en uno.
¡Stay tuned LB fans, que todavía queda mucha más data en la segunda parte del festival!