El Lollapalooza volvió a celebrar la música de una manera única en Chicago.
Más de 360 mil personas asistieron durante los tres días de festival en Grant Park con una lista exquisita de artistas de elite.
Paul McCartney fue el encargado de cerrar el primer día con un show que duró poco más de dos horas, pero que podría haberse extendido mucho más porque el público no paraba de ovacionar a la estrella de los Beatles que sigue emocionando casi igual que en la década de 1960.
Mientras McCartney hacía lo suyo, sonaba en otro escenario y al mismo tiempo The Weeknd, una banda que está en pleno crecimiento y a la que muchas revistas de música comparan con Michel Jackson. Sin dudas uno de los show que más quería ver.
Sam Smith fue otro imperdible en mi lista Lollapalooza. Con solo 23 años y 4 Grammys en su haber, hizo brincar nuestros corazones en una noche donde la luna llena iluminó a la audiencia rodeada por los rascacielos de la imponente ciudad de los vientos.
Un hallazgo valioso fue Glass Animals, una banda británica que nació en 2014 en una noche de insomnio y que promete hacer historia con un estilo musical caracterizado por los matices y el misterio.
Florence + The Machine, una de las más esperadas, cerró la edición con un show muy poderoso arriba y abajo del escenario. Dos veces corrió por el campo descalza para abrazar a los fans que cantábamos sus canciones bajo una tormenta que amenazaba pero no pudo interrumpir ese momento mágico de la noche.
Una vez más, el lugar elegido para el evento fue Grant Park: un oasis enorme en el medio de Chicago donde el fin de semana más de 150 bandas, leyendas de la música, nuevos artistas y DJs dieron vida a 8 escenarios impactantes y protagonizaron una de las fiestas más importantes de la música mundial.
Tip: como siempre te digo, es fundamental ir cómodo ya que el predio es enorme y hay que caminar muchas horas. Además, como hace mucho calor, es importante estar siempre bien hidratados.
Enjoy it!
