Lollapalooza pasó por segundo año en Buenos Aires y dejó una estela de nuevos artistas y recuerdos inolvidables.
Este festival siempre me sorprende, no solo por la multiplicidad de música sino también por la puesta en escena, gastronomía y la onda de la gente.
Fueron muchos los artistas que me gustaron, pero St Vincent dejó bien en claro porqué es una estrellita en el mundo entero con un show sorprendente y mucho estilo.
Otro momento épico fue el de Jack White y Robert Plant tocando juntos en el escenario, sus voces se hicieron eco en la prensa internacional como un suceso histórico dentro del festival.
Kasabian, es otra banda que no puedo dejar de mencionar entre mis destacados. Su paso por Buenos Aires fue contundente y su show esta en entre mi top five de favoritos.
¡Qué decir de Pharrell Williams en su primera visita a Buenos Aires! No paramos de bailar todas sus canciones hiphoperas hasta el cansancio. Y la taquillera “Drop It Like It’s Hot”, que compuso junto a Snoop Dogg, fue la sensación.
Además, Skrillex, el DJ ecléctico y carismático, no le faltó nada por hacer, coronando el final del festival con un show de fuegos artificiales al ritmo de la música.
Me encantan los festivales de música pero Lollapalooza es la oportunidad perfecta para descubrir nuevas tendencias musicales, disfrutar de las clásicas leyendas del rock y el pop, la moda y descubrir todo lo que propone esta experiencia para grandes y chicos que lleva varios años en Chicago, cuatro en Chile y Brasil y este año desembarca por primera vez en Berlín.
Enjoy it!