Por Pamela Aguirre Leonetti
Un día después del cierre de la Miami Art Week, en Le Banana te contamos qué fue lo mejor de esta semana que reunió lo mejor del arte contemporáneo internacional y te mostramos las obras e instalaciones que tenés que conocer.
Art Basel Miami Beach volvió a ser la feria más importante del mega evento que este año contó con más de veinte exhibiciones, charlas, paneles y conferencias.
En esta edición, la feria de Basilea presentó más de 200 galerías de todo el mundo. Gagosian Gallery, fundada en 1979 en Nueva York, fue uno de los must-sees del evento, con obras como Ode to Love, del estadounidense Jeff Koons, y trabajos e instalaciones de otros artistas consagrados como Takashi Murakami, Georg Baselitz, Ellen Gallagher y Andreas Gursky, entre otros.
Otra de las galerías de alto impacto fue la francesa Perrotin. Entre sus artistas se destacó la italiana Paola Pivi con las obras What goes round – art comes round, una colección de 24 alfombras-esculturas de osos polares, y la exposición en el museo The Bass de la muestra Art with a View, que incluye una serie increíble de osos en tamaño real con pelaje de plumas de colores fosforescentes. ¿Los precios? 220 mil euros cada oso.
Cheim and Read, Franco Noero, Edward Tyler Nahem Gallery, y la galería Lehman Maupin también presentaron obras memorables. Una de ellas fue Positive Vibes, del artista Jack Pierson: un cartel enorme con un mix de tipografías y colores pop. El gran Jean Michel Basquiat fue otro de los highlights con la obra The Whole Livery Line, de 1987, valuada en 2.600.000 euros. Mientras que las obras del artista coreano Do Ho Suh fueron la gran estrella en Lehman, sus esculturas de acero, acrílico y poliéster en colores vibrantes captaron la atención de todos y se vendieron en más de 80.000 euros.
Mención especial merece la galería argentina Ruth Benzacar, que llevó obras dignas de admiración de artistas de la talla de Eduardo Basualdo, Tomás Saraceno y Jorge Macchi.
El lado B
Además del Art Basel, la semana contó con otras ferias, instalaciones y eventos en la playa, museos y centros de convención. Entre las ferias paralelas las más importantes fueron Pinta, impulsada por el argentino Diego Costa Peuser, y Untitled, en la que participaron tres galerías argentinas.
Tomás Saraceno fue otra de las revelaciones de la Miami Art Week. Además de ser representado allí por tres galerías, se destacó por su instalación “Albedo”, patrocinada por la marca de relojes de lujo Audemars Piguet. La obra, que busca crear conciencia sobre la contaminación de la atmósfera, es un conjunto de sombrillas de gran dimensión que reflejan la luz solar y forma parte de los experimentos multidisciplinarios que Saraceno realiza con la fundación Aerocene.
Una de las instalaciones más cautivantes fuera del Art Basel fue la que la argentina Luna Paiva presentó en la Faena Beach: una chimenea dorada de espalda al mar frente a una cortina y una silla vacía que la contemplan, también doradas. Una imagen poética y poderosa.
¿Y a ustedes, qué obra les gustó más?