Abrigarse es todo menos aburrido con las propuestas de knitwear de estos diseñadores de Nueva York, Londres, Milán y París. En Le Banana los miramos y nos inspiramos para sumarle power y diversión a nuestros estilismos.
El tejido de punto ocupa un lugar importante en las recientes temporadas exhibidas en las grandes capitales. Ya sea industrial, con terminaciones a mano o completamente handmade, cada vez se trata más de jugar y explorar: aparecen siluetas experimentales en tonos vibrantes, tramas psicodélicas y bordados. Yendo de lo rústico a lo elegante, la elección de hilados naturales de alta calidad como vicuña, alpaca y cachemir los hace piezas duraderas, cómodas y súper cálidas.
En cuestión de tonos, el teñido espacial es una de las tendencias del momento en el universo del knitwear. La técnica en la que se tiñe un solo hilo da un efecto similar al tie-dye y es capitalizada por Eckhaus Latta, Missoni y Salvatore Ferragamo. Las paletas planas también le ponen optimismo al invierno con colores primarios, verdes, rosas y naranjas brillantes elegidos por J.W. Anderson, Marni, Etro, Philosophy, Mark Fast y la marca emergente Andrea Adamo.
Las texturas más lúdicas incluyen recortes, trenzas, flecos, ruedos cuidadosamente deshilachados, pechos recortados y cubiertos por eslabones de cadena tejidos. Para Bottega Veneta, bajo la capitanía de Matthieu Blazy, se trata de armar sweaters con retazos de tejido grueso hecho a mano. Para Etro, la base son los arabescos boho-chic de tejido industrial. Las guardas tipo Bariloche son la apuesta sofisticada de Celine y los bordados con lentejuelas la de Brunello Cucinelli.
Entre las colecciones más vanguardistas están la de Matty Bovan, quien volvió a London Fashion Week después de dos años con un ciclón de deconstrucción, teatralidad y hombros protagonistas. Reutilizó desde algodón hasta denim de prendas preexistentes, combinándolo con tejido mixto con tramas y dibujos inspirados por la cultura estadounidense. Mientras que Nong Rak apela a la experiencia táctil con piezas hechas a mano con hilos vintage, Judy Turner debutó en NYFW con una colección 100% knitwear fabricada a máquina en Italia y Turquía por artesanas del tejido a dos agujas y crochet de Manhattan. Fundada por Conley Averett, miembro del equipo de diseño de Khaite, es la nueva marca neoyorquina, punk, andrógina y disruptiva de tejido y para descubrir.