La actriz, modelo, astróloga y emprendedora argentina volvió a sus raíces para criar a su hijo en la naturaleza, mientras ella capitanea su espacio de bienestar y diseña. Conversó con Le Banana acerca de su presente y respondió nuestras preguntas de estilo.
“Estoy haciendo base en Mendoza, no estoy fija porque me muevo un montón por trabajo, pero la crianza de mi hijo la estoy haciendo acá”, cuenta Agustina Córdova, mamá de Andes, su hijo de 2 años y medio. Desde su Cuyo natal, la ex La Niñera, Rebelde Way, Alma Pirata y Casi Ángeles, dirige Universo Diksha, el espacio de meditación, yoga y despertar consciente que fundó hace 8 años. También está detrás de Che Poncho, la línea de ponchos de hilados naturales que funciona como una unidad paralela de negocio de Facón Argentina, el proyecto de su pareja, Martín Bustamante, y recientemente lanzó una cápsula de sportswear. “Me parece que sobre todo mi generación se está dando cuenta que no necesitamos estar todos en Buenos Aires para hacer cosas”, reflexiona.
¿Cómo tomaste la decisión de mudarte a Mendoza?
Sentía que el ciclo en Buenos Aires se había terminado. Estaba la posibilidad de irnos a un barrio cerrado en Zona Norte pero no era lo que me vibraba. Cuando vinimos de vacaciones a Mendoza nos dimos cuenta que la naturaleza, la calidad de vida y estar cerca de mis seres queridos era mucho más fuerte. Nos miramos y dijimos “Che, nos quedamos”. Fue un ciclo que estuvo buenísimo pero que no iba de la mano de la crianza de Andes. Ahí entendí que podía llevar Universo Diksha conmigo, que puede estar donde yo esté sin apegarme a un lugar físico. No podía concebir la idea de seguir viviendo en pleno Palermo, sentía que mi hijo necesitaba de otros espacios. Prioricé su crianza libre en la naturaleza a que esté viviendo en la ciudad furiosa.
¿Cómo surgió Universo Diksha?
Lo creé en 2014 cuando volví de mi primer viaje a India. Empecé de a poco hasta que finalmente abrí mi espacio en Buenos Aires. A medida que iba creciendo, otras personas se sumaron como mi mamá, que también guía las meditaciones conmigo. En la pandemia lo cerré porque el distanciamiento social no permitía encuentros. Una vez que vine a vivir a Mendoza, se transformó y tomó otros caminos. Uno de ellos son los contextos al aire libre siempre que se pueda. Está súper enfocado en experiencias que tengan que ver con lo saludable.
¿Cuáles son los mejores lugares en Mendoza en la naturaleza para escaparnos?
La Carrera está muy en auge. Hay lugares muy lindos como Rancho`E Cuero, la Estancia Totoral. El Parque General San Martín es más grande que Central Park y es un planazo para andar en bici o caminar. Después existen puntos energéticos: la montaña tiene sus espacios sagrados, sabidurías ancestrales que vibran. Las Palapas es un lugar súper místico donde vas a escuchar un DJ mientras hay chicos sahumándote, es una experiencia completa.
¿Y los lugares que nos recomendás para salir a comer?
Bodega Kaiken cuando los días están lindos, La Vermutería para comer un tapeito y tomar vermú y Cocina Gardenia es un concepto con platitos que podés llevarte para hacer un picnic. Cavas Wine Lodge es para pasar el día, y el spa hammam Entre Cielos, si estás en plan de hacer alguna experiencia relacionada a eso. Y me gusta Tikal Natural, la bodega de Ernesto Catena que produce un vino orgánico hecho de uvas biodinámicas.
Contanos sobre tu colaboración de ropa deportiva con la marca mendocina Las Garzas.
Es la segunda colección cápsula que hacemos. Me gusta involucrarme en todo el proceso porque lo que lleva tu nombre, lleva tu alma. En definitiva, es ropa que yo usaría y me gustaría tener. Está inspirada en los cuatro elementos que es un tema bastante complejo, porque en realidad todos somos los cuatro elementos sucediendo; el universo se compone de ellos, entonces es inmenso el mapa que se abrió como disparador. Cada color representa un elemento. Al principio, mi favorito era el celeste (agua), después me llamó mucho la atención el lila (aire) y el paprika que representa el fuego, pero en realidad, si veo mi carta natal, hay fuego pero no tanto.
¿En qué contexto no te puede faltar un Che Poncho?
Cuando vamos a la montaña. Martín es muy de salir de expedición. El poncho tiene múltiples usos, puede ser una lona para tirarse a contemplar las estrellas, estar al lado del dique, en el medio de la montaña, el monte. Obviamente para cubrirte del frío, y para andar a caballo. Como son de hilados naturales, los colores también están teñidos de forma natural y sabemos quiénes lo hicieron, cómo lo labraron, todo el esfuerzo que pusieron y el tiempo que demoraron en hacerlo. La prenda en sí misma ya tiene un valor importante.
¿Qué marcas o diseñadores descubriste en tu regreso a Mendoza?
Hay una chica que tiene un talento enorme que se llama Victoria Cucchi y tiene la marca Capote; soy fan de Martínez Galán y Redesign hace un trabajo espectacular reciclando jeans. Me gusta la gente que se mantiene honesta a su identidad a pesar de las modas. También está Micropunto, un espacio que hace una curaduría de objetos, diseñadores locales y marcas de Buenos Aires. En el mismo lugar está la obra de Amadeo Seguy, un artista plástico de la hostia en pleno crecimiento.
¿Cuáles son tus tres prendas imprescindibles?
Un jean de color clarito que tenga buen calce, una remera blanca de algodón y unas buenas gafas. Uso básicos de buena calidad. Hago una buena inversión para que tengan durabilidad. Antes me compraba mucha ropa, ahora sólo cosas que realmente necesito. Compro con conciencia porque además la moda es la tercera industria más contaminante del mundo.
¿El estilo de pantalón que más usas?
El chupín nunca fue mi favorito pero en un momento lo usé. Ahora estoy usando mucho el pantalón de pierna ancha y tiro alto. El mío favorito se rompió hace poco porque el clima acá es muy seco y literalmente se rajó. Es un jean straight wide leg de Levi’s.
¿Tu modelo de zapatillas preferido?
Las Nike Air Force blancas.
¿Dos cosas que sí o sí llevás de viaje?
Tengo TOCs con cosas como el secador de pelo, necesito estirarme el pelo cada mañana. También los auriculares para escuchar un podcast cuando duermo a Andes, porque una madre pasa mucho tiempo durmiendo al niño.
¿Tus tres productos esenciales de belleza?
Contorno de ojos, aceite de jojoba, lavanda y caléndula para el día y aceite de rosa mosqueta y argán para la noche. En Buenos Aires no podía usar aceititos porque la piel me quedaba muy oleosa, pero en Mendoza los necesito. Y no me puede faltar el bálsamo de labios.
Con tantos proyectos en curso, ¿pusiste en pausa tu arista actoral?
Admiro a las chicas que pueden hacer una tira con un hijo chiquito. Andes me demanda mucho y no quiero perderme nada. Como no tengo la necesidad de estar en un estudio, entonces lo priorizo. Si el día de mañana me copa un guión y Andes está más grande, puedo hacerlo, pero por el momento debería seleccionarlo a conciencia. No quiero hacer por hacer sino porque lo siento. Quiero ver qué es lo que me hace feliz y si me vibra o no me vibra, porque tengo otras cosas sucediendo y soy una mamá a la que le gusta estar presente.
LB Top 5
Un libro: “El poder del ahora”, Eckhart Tolle
Una serie/peli: The Crown
Un podcast: Soy fan de Se Regalan Dudas, el podcast de dos chicas (Lety Sahagún y Ashley Frangie) sobre temáticas de todo tipo relacionadas al bienestar y dudas que tenemos todas y todos.
Un perfume: Santal de Le Labo
Un trago: Vermú
Créditos portada: @carlinatoscano y @cnavar