A cuatro años del lanzamiento del último álbum de Frank Ocean, ordenamos sus 17 tracks de mejor a peor y te contamos nuestro criterio. Su segundo disco de estudio llegó al éter el 20 de agosto de 2016, después de cuatro años de silencio, tras la salida de Channel ORANGE y lo posicionó como uno de los mejores compositores y artistas de su generación y de la última década.
A diferencia del anterior, en este álbum no hay mucha ficción ni fantasía, sino que el enigmático artista que desafía los purismos y mandatos melódicos lo califica como una obra Coming of age, un género que se centra en el crecimiento psicológico y moral del protagonista, un preciso y precioso storytelling acerca de su infancia y adolescencia donde, después de un año de bloqueo creativo y una charla con un amigo de la niñez de New Orleans, empezaron a brotar historias personales de desamor, drogas, autos y autoconocimiento, con una lista de colaboradores envidiable: producciones de Tyler The Creator, Pharrell Williams, Kanye West, coros de Beyoncé y versos de André 3000.
Blonde se lanzó tanto digitalmente como en formato físico, junto a la revista Boys Don´t Cry, una pieza complementaria de Blonde y que incluía una buena cantidad de contenido artístico que incluía poesía, fotografías de autos y retratos de Wolfgang Tillmans -quien lo retrató en la tapa del disco- y entrevistas del propio Frank.
Si bien recomendamos escuchar el disco de principio a fin, al ser un relato que se va desenvolviendo y revelando, acá está nuestra lista de canciones preferidas:
Nights
En la canción, Ocean desnuda las tribulaciones de una adolescencia de noches difíciles y su cambio de locación y destino, al mudarse de New Orleans a Houston a raíz del Huracán Katrina, que va a aparecer como una metáfora a lo largo y ancho del disco.
Frank divide su novena y mejor canción de Blonde en dos como si fuese Noé en el Mar Rojo. En el minuto 3.30, con el foco puesto en el caos sonoro como transición y exactamente a los 30 minutos del disco, se genera un quiebre que parte a la obra conceptual de carácter romántico, para darle paso a una cada vez más melancólica, con la voz pitcheada, para así enfatizar la idea del artista de la dualidad -del día y la noche también del tema- y las contradicciones que sufre al crecer. Este recurso de quiebre Frank ya lo había usado en Channel ORANGE, en Pyramids, al igual que su compañero de Odd Future, Tyler The Creator, en sus tracks número 10, donde las canciones tiene directamente dos títulos, como en Wolf, Flower Boy y IGOR u otros artistas como Kendrick Lamar, Kanye o Stevie Wonder.
Self Control
En el tema que le da el nombre al disco, aunque no de manera literal, Frank juega constantemente con las palabras de ser rubio –blond(e), dependiendo de si es inglés o francés- y despreocupado o ciego –blind-, para reforzar conceptos de ambivalencia, contradicciones internas, a la vez que mete el cuchillo en una de sus preocupaciones más grandes, el control sobre su obra, sobre las emociones y la posibilidad de perderlo.
Además juega con un efecto vocal de tono alto que va a aparecer en todo el álbum. La voz chillona sugiere que Frank está evocando hechos que sucedieron en su juventud, o tal vez lo usa en alusión al estado mientras está drogado en cocaína, a su vez que usa la pureza asociada a la droga y la idea de la virginidad de la otra persona, que se mantiene puro y libre de adicciones, a diferencia del narrador.
En esta balada lenta, que se siente como una daga en el pecho, Frank habla de una relación que se está desmoronando lentamente porque la otra persona es demasiado joven o inmadura y contiene frases memorables: “Wish I was there, wish we’d grown up on the same advice/ And our time was right” (“Ojalá estuviera allí, ojalá hubiéramos crecido bajo los mismos valores/ y nuestro momento era el adecuado”).
Y remata: “Guarda un lugar para mí, para mí/ Dormiré entre ustedes, no es nada”
Ivy
La canción empieza con un esperanzador “Pensé que estaba soñando/ cuando dijiste que me amabas”, para pronto pasar a una sentencia que concluye en que “Nunca seremos esos chicos de nuevo”
En la única entrevista brindada a los medios, en noviembre de 2016 al New York Times, Frank comentó haber alterado su voz en varios pasajes para hacerla sonar más joven y así encapsular mejor las emociones del amor joven, tal como lo había hecho en su disco anterior en 2012, en “Thinkin ‘Bout You”.
“Ivy (o Ivory, en alusión a la cocaína)” relata un amor producto de una juventud imprudente, intensificada por las drogas, pero que ahora que ambos han crecido será para siempre un recuerdo perfecto. Una línea de guitarra de Rostam (el multiinstrumentista ex Vampire Weekend) avanza en la canción, proporcionando un marco mínimo mientras avanza el relato acerca decrecer, enamorarse y arrepentirse, para terminar abruptamente con un falsete y un grito, pronunciado casi como un crescendo como la culminación de las emociones y el dolor de Frank, que rompe objetos a su alrededor, con el micrófono encendido. Obvio, a propósito, ya que no hay casualidades en la obra de Ocean.
Nikes
La canción que abre el disco se llena de sintetizadores y voces pitcheadas en un beat suave que habla de drogas sintéticas con sobrenombres, ambivalencias amorosas y fluidez sexual, con referencias cruzadas a la NBA, Shakespeare, críticas a la cultura de consumo, al hedonismo y shoutouts a otros artistas de hip-hop como FKA Twigs y otros que murieron jóvenes y famosos, producto de una sobredosis.
Pink + White
Coescrito y coproducido por Pharrell Williams, tiene además a Beyoncé entre sus filas. El ex Odd Future ya había colaborado con Queen B en “I Miss You” como su escritor, como también en “Superpower”, pero los coros celestiales -o rosados- no son lo único notable de esta canción, sino sus melodías y las letras, que logran transmitir la dicha de la juventud y el dolor de perder a un amigo de la infancia.
En el segundo verso canta sobre un huracán que destruye todo a su paso y sus consecuencias, en probable referencia al Huracán Katrina que azotó Luisiana mientras Ocean estudiaba en la universidad. El tema de la mortalidad juega un papel clave en este track, como también la dualidad de la vida, la juventud y la victoria (Niké, en griego) , que se mezclan con la muerte y la tragedia: “Esto es la vida, la vida es la inmortalidad“.
Solo
Con un órgano de fondo, Frank Ocean habla de estar solo, soltero, del amor propio, de hacer camino como solista y de estar deprimido (so-low). Siempre en las dualidades. También, del abuso de drogas para poder acallar estas contradicciones personales, que se representan en la canción como constelaciones en el cielo que luchan entre ellas. “No trees to blow through, but blow me, and I owe you” (Sin marihuana para fumar, pero si me das sexo oral te debo una). La habilidad de Ocean de decir cualquier cosa con gracia y elegancia. Un poeta del siglo XXI.
Seigfried
Si bien aquí Frank admite no ser valiente, termina con una declaración que dice “Haría cualquier cosa por ti”. La canción empieza hablando de su vida amorosa, para pasar a su vida interior y luego volver al amor, basándose en un personaje de la mitología germánica, comparándolo con un ex. Las reflexiones de Frank son cada vez más penetrantes, alusivas al Nirvana y la reencarnación, y nos deja una frase tan borgeana como poética: “Dreaming a thought that could dream about a thought that could think of the dreamer that thought that could think of dreaming and getting a glimmer of God”.
“Soñar un pensamiento que podría soñar con un pensamiento que podría pensar en el soñador, que pensó que podría pensar en soñar y obtener un destello de Dios”. Tranki Frank, y eso que elegimos a este como nuestro séptimo preferido.
Godspeed
Este es un poco el estilo que tomó Tyler en su disco IGOR. El enojo y desamor se va lavando con el correr de las canciones para dar paso a una nostalgia ULTRA poderosa (ah, re, chiste interno) y una reconciliación de los sentimientos, para desearle a un viejo amor la mejor de sus suertes en el futuro. Aquí se siente la influencia de Kanye en la producción -¿o habrá sido al revés?- y el aura religioso, con la inclusión de órganos y los coros de Kim Burrell.
White Ferrari
Otra vez Frank y los autos. Cada una de las pistas tiene alguna referencia al auto que tuvo o quiso durante su juventud. Esta canción destacada de “Blonde” fue coescrita con Kanye West y en los créditos se incluyen a John Lennon y Paul McCartney, por su referencia a “Here, There, Everywhere” del álbum Revolver, de los Beatles. En un tema austero de recursos, con una guitarra acústica y la voz del artista al frente, Frank habla acerca de momentos mágicos y nostálgicos y te rompe el corazón. “Ferrari blanca, qué buenos tiempos”, canta Ocean, y dice “Mis dulces 16, ¿cómo se suponía que podía saber algo?”.
Solo (Reprise)
Es la segunda participación de André 3000 en la obra de Ocean, ya que ya había sido parte de channel ORANGE, el ex Black Eyed Peas vuelve a la carga, sobre un piano, nuevamente con la idea de estar solo y so-low, deprimido, en comparaciones y metáforas increíbles a una velocidad y un flow único que merecen ser leídas, palabra por palabra. Aquí os lo dejamos para vuestro deleite:
Be Yourself
El himno que todo el mundo debería escuchar a diario. “Be Yourself” es un mensaje de voz de una contestadora de Rosie Watson, la madre de Jonathan, uno de los amigos de la infancia de Frank, que también aparece en su primer disco, Channel ORANGE. Cuando se lanzó Blonde, muchos fanáticos asumieron que el mensaje de voz era de la mamá de Frank debido a la línea de cierre, “esta es mamá, llámame, adiós”, pero esto fue desmentido por el hermano de Frank, Ryan, a través de Twitter, quien hace poco murió en California en un accidente de autos.
Rosie Watson acá simboliza la adultez y la voz de la experiencia que aconseja a un joven Ocean ser auténtico y confiar en uno mismo y nso deja ese hermoso estereotipo acerca del carácter de los consumidores de marihuana: “Sluggish, lazy, stupid, and unconcerned” (Lento, perezoso, estúpido y despreocupado).
Close to You
Hablemos de metalenguaje. Es la reversión de Ocean sobre la reversión de Stevie Wonder sobre un clásico de Burt Bacharach and Hal David, “Close To You”. La versión de Wonder, tan adelantada a su tiempo que asusta, nos lleva directamente a un disco de Daft Punk, pero esto es 1972. En la entrevista de tapa de GQ del año pasado, Frank dijo acerca de esta canción: “No sé qué es lo que crea ese sentimiento de “tengo que cantar esta canción”, pero vivía en un hotel y recuerdo haberlo escuchado y la interpretación de Stevie Wonder me clavó al suelo. Esa versión pasó a mi lista de canciones favoritas de todos los tiempos, junto a “When You Were Mine” de Prince”.
Skyline To
Entre los colaboradores de este tema están Tyler The Creator, Christophe Chassol y James Blake en los teclados. Esta pista expulsa pensamientos aleatorios que Frank tiene. En un interludio que funciona como nexo entre “Solo” y “Self Control”, se despacha hasta con metáforas bíblicas anti homosexuales y se empacha de verano, noches largas, sexo y drogas.
Futura Free
El título hace referencia a la popular fuente tipográfica, Futura, la favorita de Stanley Kubrick, uno de sus cineastas preferidos. El track que cierra el disco también tiene dos secciones interrumpidas por un interludio silencioso, donde la primera parte reflexiona sobre sus logros, en un estilo de flujo de conciencia y habla la religión, la sexualidad y las muertes trágicas y jóvenes de íconos como Tupac Shakur y Selena, mientras que en la segunda sección se lo escucha a su hermano, Ryan Breaux, entrevistando a miembros del grupo de skate de LA, Illegal Civilization, sobre la misma melodía de “Facebook Story”.
Good Guy
Entre dos titanes como “Self Control” y “Nights” yace este pequeño interludio acerca de una cita a ciegas con un tipo que no es nada de lo que Frank esperaba, para volver a montarse sobre la melodía de Facebook Story, casi sobre su final. Ocean brinda, irónicamente, a la soledad, a la hipocresía entre lo que se dice y se hace y a los vacíos existenciales. Salud.
Facebook Story
Con este simple interludio, Frank se despacha y critica al amor en tiempos de virtualidad. Relatada por el productor y DJ francés, Sebastian Akchoté-Bozovic con un acento encantador, su ex pareja anhelaba estar cerca suyo a través de las redes sociales. La ironía es que, en la visión de Sebastián, conectarse digitalmente con su amante era precisamente la antítesis de la conexión real que buscaba él, y por eso terminaron la relación.
Pretty Sweet
El interludio que le sobra al disco, aunque opera nuevamente en la confusión como transición, ahora entre dos interludios, el de André 3000 y el de Sebastian, y también explora, en 158 segundos, con cuerdas caóticas, coros infantiles condescendientes de la mirada ajena, cambios de ritmos inquietantes y exploraciones de sintetizadores para dejar de mirar al pasado y hacerse cargo del dolor propio.
