Por Juana Dufour
Los fieles seguidores de la moda suelen ver las Semanas de la Moda como una oportunidad para mostrar su estilo y personalidad, es por ello que el Street Style cobra gran importancia durante estos eventos funcionando como motor de futuras tendencias.
Durante la última semana la ciudad de Copenhague se convirtió en escenario de un cruce importante de microtendencias. Desde hace algunos años el street style de la ciudad ha permitido a los expertos detectar futuras modas, pero parece que, por primera vez, el ADN escandinavo podría llegar a eclipsar la elegancia parisina como foco de la moda a nivel mundial afirma Mackenzie Richard Directora editorial de The Impression.
El estilo de Copenhague se caracteriza por ser vanguardista e innovador. No es su excrenticidad ni su maximalismo, son sus tipologías, líneas marcadas y los tonos neutros mezclados con texturas y colores alegres los que lo caracterizan.
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En esta ocasión fue posible identificar algunas tendencias claves que caracterizan la esencia de la capital danesa y en Le Banana te contamos cuáles son.
PLAYFUL COATS: En todos los colores, patrones y largos, de paño y piel sintética . Durante la semana de la moda el verde y el rosa fueron los protagonistas, así como también se robaron todas las miradas los estampados divertidos como el de damero.
PUFFER: chaquetas, abrigos y chalecos asimétricos del S al XXL. Si bien predominaron los típicos colores neutros, los fanáticos de la moda apostaron por patrones más atrevidos y colores como el rojo y celeste. También nos sorprendió ver en algunos estilismos accesorios curiosos como guantes y polainas puffer.
MAXI OREJERAS: las orejeras se convirtieron en el accesorio estrella de esta edición para protegerse del frío. Este elemento es un clásico en cualquier armario ‘après ski’ y ha regresado gracias a la vuelta de la moda Y2K. Bella Hadid y Rosalía son algunas de las celebrities que ya se sumaron a esta tendencia.
HOMBROS RUGBY: siluetas oversize, grandes hombreras y mucho layering. Los hombros rugby fueron muy populares en los 80s gracias al power dressing, un estilo de moda que se desarrolló en la década de 1980 el cual permite a las mujeres establecer su autoridad dentro de un ámbito profesional tradicionalmente dominado por hombres.
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METALIZADOS: El metalizado dijo presente y lo vimos en chaquetas, pantalones y bolsos. Muchos optaron por looks total metal en plateado.
DENIM FEVER: Una tendencia que suma cada vez más adeptos luego de la revolución de Diesel. Los daneses mostraron nuevas tipologías con presencia de recortes asimétricos y mix de distintos tipos de denim.
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FURRY PIECES: en abrigos y sombreros, las piezas peludas se convirtieron en las statement pieces de muchos looks. Los bolsos de pelo fueron una pieza clave del estilismo escandinavo.
BALACLAVAS: Si bien esta tendencia no es ninguna novedad este accesorio sigue pisando fuerte en el norte de Europa. Muchos las utilizaban como la pieza protagonista del estilismo por lo que optaron por colores más llamativos.
