Conocé la metamorfosis estética de la cantante británica de voz tan particular y de ascendencia griega.
Marina Lambrini Diamandis, Marina and the Diamonds o, como ella prefiere llamarse desde 2018, MARINA, a secas y en mayúsculas, es una figura del pop alternativo reconocida por sus maquillajes innovadores y glamorosos. Descubierta hace poco más de una década en My Space, red social por ese entonces en pleno apogeo, lleva editados cinco álbumes de estudio, tiene más de 10 millones de oyentes mensuales en Spotify y un séquito de fans inmenso. Mientras está de gira por Estados Unidos y a días de verla en el primer día de Lollapalooza Argentina, en Le Banana analizamos la transformación de sus looks de belleza.
E-GIRL
La intérprete de “Primadonna” dio sus primeros pasos independientes a mediados de los 2000 en la red social Myspace y se nota. Su segundo álbum de estudio, Electra Heart, está marcado por la estética de las E-girls o chicas electrónicas, que son fans de internet, el gaming, el animé y las culturas emo y punk. Se distinguen por usar mucho rubor, un delineado negro bien marcado y pestañas pegadas a lo Twiggy que completan la mirada dramática. El signature touch de MARINA: el corazón estampado, cual lunar, en la parte superior de la mejilla. Como canta en “How To Be a Heartbreaker”, “regla número tres/ use su corazón en su mejilla/ pero nunca en tu manga/ a menos que quieras probar la derrota”.
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HOLLYWOOD INSPO
En 2015, cuando lanzó FROOT, le contó a Yahoo Beauty: “Uso mucho menos accesorios y no trato de hacer tres looks de una sola vez. Mi look de belleza ahora es un delineado de ojos tipo años 50 en la línea de flotación y luego un gran labio rojo, esa es mi firma.” Este estilo bastante más pulido pone en evidencia que Elizabeth Taylor y Sophia Loren son dos de sus referentes de belleza. Eso sí, hay toques de eyeliner flúo y el sello de corazón evolucionó en una piedrita -Okay, un Diamandis-, en el centro del párpado inferior. Una vez en el país, seguro puede pedirle prestado algunos de sus strass a Emilia Mernes.
RETRO STYLE
A la artista indie con logros pop (como se autodefinió con The Guardian), los años 60 y 70 la inspiran particularmente. Sobre todo, en su período más despojado, donde lleva el pelo al natural, con mucho volumen, y los labios con brillo. La vuelta moderna está en los ojos, delineados en una variedad de tonos neón, como se puede comprobar en cualquiera de los videos de Love + Fear, o “Amor + Miedo”, las dos emociones primarias a las que le dedica su cuarto álbum.
EUPHORIA PERIOD
A pesar de que sus primeros éxitos están en pleno revival en TikTok, la cantautora galesa de antepasados griegos ya no enseña “Cómo ser una rompecorazones”. Ahora, “Ya no quiere vivir en un mundo de hombres”, como dice en su más reciente trabajo, Ancient Dreams in a Modern Land, en cuya portada lleva un flequillo cortito en forma “V”, corsets y minifaldas metalizadas (Betty Page vibes). En búsqueda de una feminidad divina, la nueva era nos hace acordar al dúo Maddy–Cassie de Euphoria, ya que chorrea glitter, sombras de colores shocking, delineados Mob (hola de nuevo, 70’s) y trazos artísticos de llamaradas y espinas. Sumemos los aros de diamantes -no sabemos si son reales, pero así es como llama a sus fans y es un lindo detalle-, catsuits de leopardo y camperas tipo cowgirl con flecos del vestuario de su gira actual: estamos seguros de que la admitirían en la Euphoria High.
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