Por Leandro Infante
La nueva generación de jóvenes creativos goza de gran talento. Vanguardista, un tanto mística y con un gran estilo fotográfico, conocé a la instagrammer Josefina Álvarez Castillo, la creadora de Shelter for Dragons.
¿Cómo te definirías?
Diría que soy una humilde hija de Dios, con el corazón inquieto. Esa es mi manera de ser. Estoy en una búsqueda espiritual constante, tratando de comprender el misterio de la vida y conocerme más a través de lo esotérico, la astrología y la psicología.
Tu cuenta de Instagram, Shelter For Dragons, tiene más de 86.800 seguidores. ¿Por qué elegiste ése nombre?
Cuando abrí la cuenta, mi usuario era mi nombre y con el tiempo comenzó a parecerme demasiado literal y aburrido, Hace unos años lo cambié por Shelter for Dragons, que significa refugio para dragones y es una alegoría de cómo nos veo a los humanos. Rechazamos la oscuridad porque está mal vista socialmente. Lo malo siempre se esconde y se muestra únicamente lo que es lindo o feliz. Obviamente eso existe, pero también existe la otra parte, y sin eso no seriamos humanos. El dragón siempre es el malo de la película, entonces yo estaría diciéndole al dragón que también es bienvenido –risas-, que la parte oscura también existe y que la integro en mi visión para poder mostrarnos más reales.
¿En qué te inspiras a la hora de crear un contenido de alto valor estético?
Un poco se desprende de mi curiosidad por la naturaleza. Hasta los 8 años fui hija única y estuve bastante sola. Entonces, desarrollé un costado creativo muy pleno porque era lo que me entretenía. Así aprendí a observar los detalles de la naturaleza. Mis fotos tienen un poco de esa conexión con la naturaleza, y muestro la fauna y la flora desde cerca. Priorizo los detalles. En la edición, trato de dar un contraste de luz y oscuridad. Siempre busco ese equilibrio, que todo se vea más real.
Te formaste en distintas partes del mundo. ¿Qué atesoras de tus épocas como estudiante y qué fue lo mejor que aprendiste?
Viajar siempre es una excusa y no me gusta hacerlo en modo turista. La mejor manera de disfrutar es volviéndote “local” de ese país y estudiar es la combinación perfecta para conocer, aprender la cultura desde adentro. No conviene hacerlo desde la tradición del lugar o desde sus atracciones típicas, tampoco pensando en cuanto tiempo te queda. Amo estudiar afuera y pienso seguir haciéndolo porque me fascina. Estuve en Nueva York haciendo un curso de Dirección de Cine. Elegí esa ciudad porque allí aprendí un montón y disfruté de sus calles, su gente… Más allá del contenido de la materia o de la carrera, el exterior también te nutre. En Barcelona estudié Ilustración Creativa para seguir entrenando el ojo estético. Aunque no es necesario viajar a ningún lugar para hacerlo fue una excusa para estar en Europa junto a mi novio, Aquiles, y descubrir el continente desde otro lugar. Allá también estudié Astrología. Todo lo que uno aprende y absorbe inconscientemente se aplicará luego en lo que haces artísticamente.
¿Qué ciudades te inspiran?
Me inspiran las ciudades más cosmopolitas, donde sucede de todo. New York es mi lugar en el mundo, es una ciudad increíble, a la cual amo… la gente convive con millones de diferencias. Buenos Aires por supuesto y Londres.
¿Qué es ser una “Visual Artist”?
Es una de las etiquetas que uso para venderme al público, no es mucho más que eso. Es un término que abarca los rubros en los que trabajo: fotografía, dirección artística, ilustración, moda, belleza y lifestyle.
Tu pareja también es influencer y artista visual. ¿Cómo es la convivencia de dos miradas tan particulares?
Con Aquiles nos llevamos entre seis y siete años. Él también estudió publicidad y arrancó con su agencia un par de años antes de conocernos. Empecé a trabajar en su agencia, donde había un clima de camaradería sin jerarquías marcadas y aprendí mucho de él. Ese costado creativo mío se profesionalizó. Cuando se lanzó Instagram en Argentina, fuimos unos de los primeros en descargarnos la aplicación, cuando no era algo masivo. Comenzamos a darle importancia a nuestras redes, a sacar fotos diariamente solo por gusto y luego fue mutando en algo más comercial. Al ser los dos creativos, la rutina se vuelve muy divertida, sin horarios y con la posibilidad de viajar. Nos permitimos ser raros. Nos gusta evaluar el trabajo de cada uno, desde una postura muy sana y constructiva.
¿Cuál es tu relación con la moda?
Es algo que absorbí desde muy chica y tal vez por eso no me llame tanto la atención. Es el rubro de mi papá -Federico Álvarez Castillo, dueño de la marca Etiqueta Negra-, y en consecuencia, lógicamente, es importante para mí. De todos modos, desde muy chica le dejé en claro que no iba a estudiar moda ni quería seguir con su legado. Por eso comencé a estudiar publicidad. Quiero hacer mi camino gracias a mi trabajo.
¿Cómo es tu estilo?
Soy muy clásica y siempre busco la comodidad: un jean, una remera y zapatillas. Ese es mi outfit preferido. Si hay alguna prenda que me encanta y es como una obra de arte por sí sola, me la compro para ponérmela seguido, pero no le doy mucha importancia a la moda.
Desde tus redes compartís contenido de Etiqueta Negra. ¿En qué proceso de la marca te gusta formar parte?
Hasta hace muy poco me dediqué a generar el contenido para las redes sociales, pero lo que más disfruto es ir a la oficina de mi papá, comer con él y con todo su equipo. Ver lo que sucede tras bastidores, cómo sucede la magia. Él es muy creativo, sabe lo que quiere. Es cabeza dura, pero su determinación activa un montón de cosas dentro de la empresa y aprendo un montón cuando cada semana voy a verlo trabajar.
¿Cuál es tu rutina de belleza?
No suelo maquillarme. Lo hago, a veces, cuando salgo a la noche, pero estoy cada vez más consciente del cuerpo y lo que nos metemos a través de la cosmética y de la comida. Entonces, pruebo nuevas alternativas. La reflexología me alinea y armoniza. Las flores de bachs, la iriología (la lectura del iris) son disciplinas que se desprenden de la medicina china y son menos intrusivas que la occidental. Estar armonizada con tu cuerpo es fundamental, es parte de mi rutina beauty. Estar alineada en cuerpo, alma y emoción. Hacer terapia, deportes, comer bien y vivir tratando de ser feliz.
Estas embarazada de tu primera hija. ¿Te imaginas como madre?
No tengo idea de cómo voy a ser como madre, pero tengo muchas ganas de saberlo. El proceso de embarazo es una enseñanza enorme. Son nueves meses en donde te pasan millones de cosas, interna y externamente. Estoy aprendiendo mucho, descubriendo costados emocionales míos que, de no haber estado embarazada, no sé si alguna vez los hubiera descubierto y conectado con ellos. Quiero darle lo mejor a mi hija y espero que así sea.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Soy muy inquieta y no me veo trabajando en lo mismo toda mi vida. Obviamente voy a seguir usando las redes como mi canal de expresión, pero la fotografía ya cumplió un ciclo y ahora quiero saltar a otro lado, desarrollar un emprendimiento tangible. Con mi socia estamos creando un proyecto de cremas orgánicas y naturales sin ningún tipo de aditivos ni químicos. En algún momento pienso involucrarme de lleno en la psicología. De hecho, ya me estoy formando con alternativas como constelaciones familiares y astrología. Me gustaría tener un título en psicología, coaching o counseling.
Top 5 by Le Banana by Josefina Álvarez Castillo:
Una Canción: Hallelujah de Leonard Cohen
Un perfume: El olor a bosque
Una golosina: TNT, caramelos ácidos masticables, creo que son argentinos… pero tenés que buscarlos bien porque no están en todos los Kioscos.
Una Ciudad: New York
Un libro: La casa de los espíritus, de Isabel Allende
Enjoy the interview!