Conocé las declaraciones de Mrs Britney Spears ante la justicia, donde pidió ponerle fin a la tutela que mantiene su familia hace más de una década.
Hace 13 años que su papá controla su vida y sus bienes. Ayer Britney Spears habló durante 24 minutos por videollamada ante un juez en Los Ángeles para cambiar su situación legal. Entre los extractos que se filtraron, calificó la tutela judicial de abusiva e hizo revelaciones bastante tristes. “No soy feliz. No puedo dormir. Estoy furiosa. Es insano”, comenzó diciendo y agregó: “Mi papá y todos los involucrados en esta custodia, incluido mi manager, que tuvo un papel clave en mi castigo, deberían estar en prisión”. Sí, también estamos speechless.
Como consecuencia de su colapso mental en 2008, la cantante le contó al mundo que no la dejan casarse con su novio, Sam Asghari, y tener un bebé, ya que tiene un DIU como método anticonceptivo, pero que todavía lo tiene colocado contra su voluntad. La obligan a ir a terapia tres veces por semana, no la dejan ir de vacaciones, la han llevado a lugares donde quedaba expuesta a los paparazzis, la alejan de sus hijos y no dispone de su tarjeta de crédito. Aún más, en 2018 la forzaron a hacer una gira y una serie de shows en Las Vegas y también hubo una inesperada mención a Miley Cyrus: su manager, Larry Rudolph, la sometía, mientras que a la cantante de “Malibú” la dejaba fumar marihuana arriba del escenario.
Ante semejante testimonio, el efecto Britney Speaks no tardó en llegar. Asghari se mostró en redes con una remera que decía “Free Britney”. A la vez, llovió una catarata de tweets de celebridades que salieron a bancarla y darle fuerzas, como Mariah Carey y Halsey: “Bendita Britney y espero de todo corazón que se le conceda la libertad de este sistema abusivo. Ella se lo merece más que nada. Admiro su coraje al hablar por sí misma hoy.”
Entonces, ¿cómo sigue todo? Jodi Montgomery, la dueña de una firma fiduciaria, tiene el control temporal sobre sus decisiones personales mientras que su papá sigue a cargo de las finanzas. El abogado designado por la corte, Samuel Ingham, explicó que Brit todavía no le hizo un pedido oficial para terminar con la tutela. De acuerdo a las leyes, tendrá que demostrar que es competente para hacerse cargo de sí misma y de su patrimonio, estimado en USD 60 millones. “Sólo quiero que me devuelvan mi vida”, dijo. El ejército #FreeBritney está más que listo para que eso pase.
