Viajar contempla muchos placeres y el buen comer es sin dudas uno de ellos.
Miami se convirtió en una ciudad con un polo gastronómico muy interesante.
En mi último viaje me invitaron a un brunch en el SLS Hotel y como buena sibarita probé cada uno de los platos que ofrecían.
El brunch comienza a las 11 AM y podés degustar todo, desde pescados y mariscos, hasta pastas, sushi y distintas variedades de quesos. Además, la presentación de cada plato es súper tentadora. Los pescados están dispuestos en bandejas suntuosas y los bocaditos dulces están decorados con láminas de chocolate de distintas formas a las que es imposible resistirse.
Para acompañar las delicias culinarias, el hotel ofrece una amplia variedad de tragos y champagne Veuve Clicquot que realmente vale la pena degustar, sobre todo si estas en la terraza del restaurant, donde la vista al jardín es gloriosa.
Lo que más me gustó fue que los detalles no estaban solo en la gastronomía.
Me encanta estar en ambientes con arquitectura art decó, es como entrar en una película. Además, cada mueble y objeto en el SLS está pensado para crear un ambiente escenográfico que le da al lugar un aire místico y cool.
Si vas a Miami, no te lo podés perder!
Enjoy it!
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