Transparencias, volúmenes excesivos y colas interminables ya no desfilarán por la Croisette. El Festival de Cannes —ese templo del glamour que durante décadas fue escenario de algunas de las apariciones más osadas de la moda— acaba de hacer un giro inesperado en su código de vestimenta: queda prohibido mostrar piel de más en la alfombra roja.
La nueva política impuesta por la organización apunta a mantener una línea “más sobria y elegante”, y deja fuera de juego a los looks que jugaron con la sensualidad extrema: desde vestidos completamente transparentes hasta corsets mínimos, recortes estratégicos o tules al límite. Pero el naked dressing no es el único afectado: también se vetaron los grandes volúmenes y las colas dramáticas, esos elementos que solían robarse el protagonismo (y el espacio) en la red carpet.
La consigna ahora es “menos es más”, tanto en tela como en piel. Esta decisión marca el fin de una era: la de los momentos virales, los titulares instantáneos y los homenajes fashionistas a la provocación. Porque si Cannes se convirtió en sinónimo de cine, también lo fue —y durante muchos años— de moda audaz. En honor a esa era dorada del naked fashion, repasamos algunos de sus momentos más icónicos en el festival:
- Bella Hadid en 2021 con su vestido de Schiaparelli, que dejaba casi todo al descubierto salvo por un collar escultural que cubría su pecho.
- Irina Shayk con su slip dress de encaje negro ultra transparente.
- Kendall Jenner, musa del tulle al borde, con siluetas etéreas pero que dejaban poco a la imaginación.
