Por Josefina Martínez
La película de David Fincher lidera las nominaciones a los Oscar y está disponible en Netflix. ¿Todavía no la viste? Conocé antes el estilo de sus personajes en la Edad de Oro de cine, y por qué estamos obsesionadas con el de Amanda Seyfried.
Mank cuenta la historia del guionista Herman J. Mankiewicz (Gary Oldman) en el proceso de escritura de “Ciudadano Kane”, el film de 1941 dirigido por Orson Welles. Amanda Seyfried como la icónica actriz Marion Davies y Lily Collins interpretando a la asistente Rita Alexander encabezan la historia. Al momento de crear sus guardarropas, la vestuarista Trish Summerville y el director ya eran un tándem consolidado a través de “La chica del dragón tatuado” y “Gone Girl”, pero ahora el desafío era mayor por tratarse de un largometraje completamente en blanco y negro.
Summerville estudió la iluminación del rodaje, así como fotos de la vida real de la industria hollywoodense entre los años 30 y 40. De ahí derivó la paleta de tonos verde, salmón y berenjena con los que se vestían las actrices más populares de la época. “Queríamos mostrar los distintos grados y niveles de estatus socioeconómico en Hollywood en ese momento (…) Aunque se traduce en blanco y negro y tonos de gris, los colores eran lavandas, púrpuras o bordó”, le contó Summerville a Variety. La investigación siguió con los filtros monocromáticos del iPhone, para comprobar la lectura de grises en la pantalla y evitar que sea plana y apagada. Fotografió telas lisas, estampadas -las descartó por resaltar demasiado- y hasta botones.
MANK
Siguiendo su métier de no mostrar una versión fingida, la costume designer se apoyó en las fotos reales de Mankiewicz. El mordaz crítico y guionista era formal y vanidoso, con pantalones anchos y cuellos exagerados, estaba lejos de ser el más elegante y no tenía demasiados trajes. Para aumentar la credibilidad, además de subir de peso para el rol, Oldman ablandó en casa los zapatos gastados del personaje y llevó trozos de cigarrillos y recibos arrugados en los bolsillos durante la filmación. El recurso de los tiradores funcionó como indicio del paso de los años y la cabellera despeinada, de su relación con el alcohol. Al final, el carisma y la tendencia contestataria sirvieron de complemento de estilo para el candidato a llevarse la estatuilla por Mejor Actor Principal.
MARION & RITA
En contraste con el protagonista, Marion Davies destellaba glamour. Una foto de la actriz saliendo de los estudios MGM jugó un papel especial: el abrigo original de la imagen, de visón plateado, fue reinterpretado con piel falsa y pintado de azul pálido, para darle mayor profundidad ante cámara y los ojos de los espectadores. Las telas doradas, populares en los años 30, resultaron también para este personaje, que siempre quería ser el centro de atención. En un plus técnico, el dorado le aportó un reflejo especial de la luz a la vestimenta de Amanda Seyfried.
Rita Alexander, llevada a la pantalla de Netflix por Lily Collins, interpretó a la secretaria inteligente, cuyo aspecto impoluto resalta aún más junto a Mank. Más conservadora que la movie star, su ropa se mantuvo en tonos claros y telas finas aunque, cuando a medida que desarrolla un vínculo con Mank se relaja, incorpora accesorios como la bandana en el pelo y cambia faldas por pantalones.
HAIR & MAKE UP
Además de que todos tenían que estar bronceados debido a los filtros de color, el maquillaje también debía contrastar. “Reducimos 300 barras de labios a una paleta de ocho colores de diferentes tonos, que van desde el melocotón hasta el rojo intenso y la cantidad justa de brillo. En todos los demás proyectos de David, odia el color rojo. No le gusta ver el rojo en el set, en el lápiz labial, en la ropa, nada, pero teníamos mucho rojo en Mank”, le contó a Netflix la directora de maquillaje Gigi Williams. Respecto al pelo, el platinado de la verdadera Marion no hubiera funcionado en la filmación. Le pusieron oscuridad en la raíces, para darle profundidades y transparencias. Aún así, en el resto del reparto se utilizaron cerca de 100 pelucas.
FINGERS CROSSED!
Para la chica Mamma Mia Amanda Seyfried es la primera nominación a los Oscar y esta película es un punto de inflexión: “He estado trabajando constantemente durante mucho tiempo y estoy muy feliz … Es una progresión hermosa, y cuando entras en las cosas sin expectativas, cosechas todas las recompensas”, le dijo a Variety. Anteriormente, Mank obtuvo seis nominaciones a los Globo de Oro y no se llevó ninguno. Le deseamos toda la suerte en la 93ra edición de los Oscar del 25 de abril. Mientras tanto, la sintonizamos en Netflix.
