A esta altura es probable que conozcas a Beth Harmon, la pelirroja que mata con la mirada azabache mientras impone el feminismo como novedad en el ajedrez. Hoy te contamos las particularidades apasionantes de su guardarropa.
Cuando creíamos que el 2020 no tenía chance real de mejorar, llegaron los siete capítulos de Gambito de Dama, nuestra última obsesión de Netflix. Dirigida por el nominado a los Oscar Scott Franck, se basa en la novela del mismo nombre del estadounidense Walter Tevis y la encabeza Anya Taylor-Joy (The Witch, Peaky Blinders), la chica que vivió hasta los 6 años en Argentina y se asume fan de las empanadas, el pan de provolone y los churros con dulce de leche.
Elizabeth Harmon está destinada a hacer historia en un deporte dominado por el género opuesto, y en ese camino se enfrenta con ajedrecistas eximios, fantasmas de su pre-orfandad y adicciones por igual. Gabriele Binder, la profesional detrás del vestuario, la hace corta: si el ajedrez es todo para Beth, entonces viste tartanes y telas planas en blanco, negro y beige con ribetes a contratono. Jamás la vemos con prints floreados, aunque sí incorpora tonalidades menta (para el estado de resaca), azul marino y mostaza.
Su ascenso en el deporte es proporcional a lo chic que se vuelve su armario, materializado por Binder a través de hallazgos en tiendas vintage y confecciones a medida. Minivestidos, jeans por arriba del tobillo y tapados de ensueño: los sixties y la “generación beat” están de vuelta con todo su esplendor. Pierre Cardin y André Courreges, diseñadores en pleno apogeo en la época, también sirvieron de referencia por ser sinónimo de elegancia y minimalismo en una propuesta donde todo tiene un por qué.
A medida que Beth se convierte en adulta, los cuellos Peter Pan se reemplazan por los escotes en “V” y bote, que se lucen por encima de la mesa en cada partida. Cuando aparece la confianza en sí misma, se traduce en un total white de saco largo de paño, pantalones rectos, botas, guantes y boina (Emily in Paris, te quitaron la licencia para este accesorio): “La idea es transmitir que ahora ella es la reina en el ajedrez y que el tablero en sí es su mundo”, dijo la vestuarista en conversación con Vogue, embelesada por la actriz de 24 años que nos encanta sentir argentina. El pelo y el maquillaje también son impecables. Ni hablar del delineado por arriba, abajo y por fuera de los párpados, inspirado en la modelo, musa de Andy Warhol e ícono de la década, Edie Sedgwick.
Si te gustó tanto como a nosotras, podés visitar la muestra virtual “The Queen and The Crown” que acaba de inaugurar el Museo de Brooklyn, donde se exhiben los looks más destacados de Gambito de Dama junto con el de otro peso pesado del streaming, The Crown, mérito de Amy Roberts.
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