Audaces son los looks, las letras y la actitud de Doja Cat, la superestrella de 26 años que encabezará la segunda jornada de Lollapalooza Argentina en 2022. Antes del aterrizaje de la artista de Los Ángeles, California, analizamos sus impactantes estilismos.
FEMBOT
Desde Amala hasta Hot Pink, pasando por Planet Her, la acelerada evolución en sus álbumes se tradujo en una imagen cada vez más innovadora y vanguardista. El secreto detrás de cada atuendo futurista se llama Brett Alan Nelson, su estilista y director creativo. En videoclips y actuaciones, traducen lo alienígenay robótico en monoprendas semitransparentes y tops y faldas bien cortas, con tiras, tajos o recortes. Destacamos el catsuit de Asher Levine, lleno de brillantes, escamas de sirena y detalles luminosos para los VMA 2020. También el corpiño cónico de Jean Paul Gautier y un body con forma de vagina, ambos fotografiados por el gran David LaChapelle para el arte del último disco.
EPIC MOMENTS
Si algo caracteriza a esta ex-reina de SoundCloud, que nació con el nombre de Amala Zandile Diamini, son las situaciones extravagantes y un tanto bizarras. Cómo olvidar el traje de “gusano” de Thom Browne, el sombrero-silla de Vivienne Westwood y las botas monstruosas de Avavav, tres de sus seis cambios en los pasados MTV Video Music Awards. O el vestido strapless tejido en degradé de rosas, por The Blonds. ¿Qué sigue, Doja?
RED CARPET LOOK
Si “Mooo! (bitch, I’m a cow)” la volvió viral, el pegadizo “Say Yo” le significó el estrellato. En las entregas de premios y eventos de alto perfil, asume su stardom con piezas de archivo y a medida, de Vivienne Westwood por Andreas Krontaler, Versace, Issey Miyake, Dolce & Gabbana, Robeto Cavalli por Fausto Puglisi, Givenchy, Balmain, Brandon Maxwell.El toque sofisticado no le quita lo experimental, y mucho menos lo camaleónico. Corsés drapeados con medias de látex, minivestidos metalizados para la disco, o vestidos vaporosos: todo puede pasar, y sin escalas de uno a otro.
TAMBIÉN DISEÑA!
Se sorprenderán -o no- al saber que la inspiran mucho los muebles, principalmente los de la década del 70 y diseñados por el artista clásico Verner Panton. De ahí partió para colaborar con la marca de Reino Unido, Pretty Little Thing, en una cápsula “para las chicas malas que saben que se ven bien”. Básicamente, se trata de su guardarropa ideal para todos los días: vestidos al cuerpo con recortes, trajes de baños con tiras, tops y minifaldas con estampados psicodélicos y florales. También pantalones acampanados y blazers de cuero sintético que, más que de la era disco, parecen sacados de la Matrix.