Tiene tres sencillos editados, un disco debut a punto de salir e influencias de Pink Floyd, Jorge Drexler y John Mayer. En Le Banana conocemos a una de las nuevas cantautoras del indie rock argentino.
Doble Valentina prende la cámara y un par de guitarras y una batería asoman detrás. Está en su home studio en San Isidro, provincia de Buenos Aires, cuando el timbre interrumpe la entrevista. A los minutos vuelve y nos muestra una caja. “Me llegó esta guitarra que es muy especial, porque es de caja de fibra de vidrio –explica la cantante con brillitos en los ojos, quien agrega que uno de los lugares donde más se inspira es durante largos baños de inmersión-. Necesitaba un instrumento que no se me estropee”.
A los 10 años, empezó a tocar la guitarra copiando a su hermano. Él le enseñó el punteo de “Money”, de Pink Floyd, que le “implosionó el cerebro”, y después él le regaló una placa de audio. Valentina se empezó a producir con un software gratuito y su camino autodidacta no paró: “Soy hija de Youtube, estudié mirando desde vídeos de mis ídolos tocando la guitarra hasta cómo se hace tal o cual acorde”, cuenta. Muy pronto, esa búsqueda convergerá en su primer trabajo: “Está planeado para finales de octubre. Cuando digo planeado es que va a salir sí o sí, necesito parir este disco”. Mientras tanto, el sábado 25 de septiembre presentará su último single, “Te Llevo”, en el ciclo #AvalaCynar Camping, en Buenos Aires.
¿Cómo surgió tu nombre artístico?
Fue por azar, una tontería. Estaba creando una cuenta en Instagram y tenía la pretensión de poner Valentina solo, pero obviamente estaba ocupado. Valentina Valentina tampoco estaba disponible, así que la tercera opción fue doble Valentina. Con el tiempo empecé a vibrar con ese nombre, me encontré con millones de contradicciones en mi vida y de repente, Doble Valentina cobró sentido. En mi día a día soy muy racional y medio cuadrada, pero creativamente soy mucho más liberal, y encontré que mi primera dualidad era esa.
¿Cuáles son tus influencias musicales?
Hay una gran mezcla. Hoy quizás no escucho tanto Pink Floyd, sino más algo Mayeresco, Jorge Drexler, Jack Johnson. Kings of Convenience también me gusta mucho. Este disco tendrá ese mix: algo de Pink Floyd, un sonido medio Drexler y una línea de guitarra que es muy Mayeresca. En mi casa se escuchaba mucho rock nacional, música clásica, Supertramp y mi hermano era fanático de Pink Floyd. Pero la gran mayoría de mis influencias las busqué yo en mi adolescencia. Drexler me gusta mucho, particularmente porque mi viejo es uruguayo, hay ahí una conexión muy rioplatense.
¿Cómo definirías el disco que viene en tres palabras?
Íntimo, cálido y sincero. No me impuse nada en ningún sentido, todo lo que está es porque salió en una primera instancia, sin pensar mucho, desde un lado muy pasional e irracional. Me encantaría que la gente lo sienta cercano. Cuando escucho Drexler siento eso, una calidez y una intimidad que me hacen sentir muy acompañada.
Haciendo música desde tan chica, ¿por qué sentiste que ahora era el momento?
Tenía muchas inseguridades, me costó y me cuesta, pero hoy me entiendo mejor como artista, aunque todavía me da mucho pudor. No me sentía legitimada para escribir canciones. ¿Para qué, cuando hay tanta música y tan buena en el mundo? Pero con el inicio de la pandemia entendí que era una necesidad mía. Si no lo hacía me empezaba a pudrir por dentro. Después también llevó mucho trabajo y soy muy perfeccionista.
Contanos sobre la colaboración con el músico de México, Jósean Log.
Surgió por una de esas cosas muy locas de la vida. Yo era muy fanática de él, específicamente del tema “Beso”, que es una belleza. De repente, mi manager me dijo que había una posibilidad de que Jósean colaborara en algún tema. Le mostramos la canción “Juntos” y se copó. Yo la había escrito desde mi óptica, y trata sobre cómo me sentí en una primera cita. Modifiqué la letra para sumar su punto de vista y fue un dueto muy copado. Jósean grabó su parte de la canción y del video en España, así que lo hicimos a la distancia.
¿Vamos a escuchar más colaboraciones en el álbum?
No creo. Me encantó la experiencia como fusión y fue súper nutritiva en muchos sentidos, pero quiero que mi primer disco sea algo mío, que tenga una impronta personal. No quiere decir que pierda mi esencia cuando colaboro con otros, pero es una alquimia diferente.
¿Soñás con presentar el disco arriba del escenario?
Nunca hice ningún show, soy un fenómeno de Internet, hacía música en mi casa. Estoy confirmando la fecha para presentar el disco y supongo que va a significar mucho para mí, como parir un bebé. Hoy está instalada la cultura del single, no es algo bueno ni malo, pero un disco es una experiencia muy gestante. No soy madre pero se siente como tener un hijo. Siento que el primer show tendría que ser a guitarra y voz. Me sale muy natural, porque parece una locura, pero mis guitarras son como mis mejores amigas, no me puedo imaginar sin una guitarra al lado. Cuando empecé, producía mucho con la computadora, pero hice un click y me empezó a funcionar que las canciones se banquen solas en instrumento y en voz. Entendí que muchas de mis canciones favoritas, cuando las tocas desnudas, tienen corazón.
LB Top five
Una ciudad: Cachi, Salta
Una canción: “Us and them”, Pink Floyd
Una película/serie: Cinema Paradiso
Un perfume: Good Girl Légère, de Carolina Herrera
Una golosina: el Smash, ya no existe