La cantante de New Jersey presentó el sábado en el Gran Rex su segundo álbum, Hopeless Fountain Kingdomen, su primer show solista.
Ashley Nicolette Frangipane hizo el duelo de varios desamores y rupturas a través de la historia de Romeo y Julieta. El clásico de Shakespeare fue el hilo detrás del nuevo disco de Halsey, Hopeless Fountain Kingdom, que presentó el sábado a la noche en la avenida Corrientes.
Después de que la ex Fifth Harmony, Lauren Jauregui tocara varios de sus temas como solista y covers como “Ojos así”, de Shakira, el show de la artista de 23 años comenzó puntual, con su imagen proyectada sobre una tela, mientras recitaba el prólogo del soneto shakesperiano. En crop top, pantalones cargo traslúcidos y brillantes y Dr. Martens blancos, Halsey bajó por una escalera central para comenzar con “Eyes Closed” y algunas canciones de Badlands (“Hold Me Down”, y “Castle”), el disco debut que la hizo conocida mundialmente en el universo electropop.
“Cuántas banderas importantes hay en el escenario”, dijo al levantar la argentina y otra con el arcoiris, para luego invitar a Lauren para cantar “Strangers”, una historia de amor libre de aires dance. Halsey, que se piensa a sí misma como “tri bi”: bipolar, bisexual y birracial (de padre irlandés y afroamericano y madre ítalo-americana) eligió a Jauregui, que también es parte de la comunidad LGBT, para visibilizar los temas que preocupan al colectivo.
“Hace mucho quería tocar sola para ustedes, desde que vine al Lollapalooza en 2016. Es increíble cómo crecimos juntos”, dijo la pop star que en menos de cinco años pasó de subir covers en Youtube a ser una de las más escuchadas en el mundo, y agregó, “ustedes me siguen desde adolescentes y ahora ya están creciditos”. Los más de 3.000 fans presentes corearon y gritaron duante los 90 minutos que duró el show.
Para “Heaven in Hiding”, el tema preferido de Halsey del nuevo disco, los fans tenían carteles preparados con rosas y el nombre de la canción y durante las baladas se formó una constelación de luces de colores. En “Closer”, cantó una versión acústica del hit mundial de The Chainsmokers; también interpretó “Him & I”, el tema que grabó junto a su novio, el rapero G-Eazy, que tiene más de 220 millones de reproducciones en Youtube. En “Ghosts”, el tema de su primer EP, Room 93, le falló la pista y el fandom la ayudó a cantarla a capella, que la emocionó mucho.
Ashley Nicolette encontró en la música la forma de combatir sus demonios y convertir sus poemas en canciones, como lo hizo a principio de año en la Marcha de las Mujeres, en Nueva York, donde rapeó un discurso empoderador acerca de los abusos sexuales que sufrió y del aborto espontáneo que tuvo en Chicago, en pleno show. Su influencia entre los teens es notable, y se vio presente en los carteles que colgaban de super pullman del Gran Rex, que decían “Gracias Halsey, vos me salvaste”. Con compromiso, empatía y carisma, lleva la voz cantante de un grupo social que no por joven esquiva las inquietudes políticas y culturales de toda una generación.
¡Amamos a Halsey, y amamos su show!