El año acaba de comenzar y Converse ya anunció la primera de varias colecciones cápsula. Su primer anuncio tiene que ver con la alianza con el diseñador californiano, tan de moda en París y el mundo. El polémico creativo presentó en Venecia su colaboración con la marca de zapatillas, en su desfile de otoño de 21/22
“Nunca fui un sneakerhead, y es irónico cómo terminé siéndolo”, le dijo Rick Owens en una entrevista exclusiva con WWD a través de Zoom, la semana pasada desde su casa en el Lido de Venecia, para discutir sobre su nueva colaboración con Converse, presentada hoy en su desfile masculino de otoño de 2021 en Venecia, Italia.
En la charla, Owens describió a su diseño como exagerado, grandilocuente, de aires brutalistas y un poco grotesco. “Mi calzado hace referencia a las Converse desde que comencé a diseñar sneakers, así que cuando sugirió la colaboración me pareció algo muy bueno, natural y que cerraba el círculo poético”, dijo. La reversión de las Chuck Taylor del diseñador vienen con una lengüeta extra larga donde viene inscripta la marca, con una puntera doble, la clásica redondeada y sobre ella otra superpuesta y cuadrada y una suela triple de goma en blanco y negro. Además, la clásica estrella del logo se reemplazará por el logo de DRKSDW. “Es como una canción de los Ramones”, concluyó.
A partir de 2006, en la semana Pitti Immagine, Owens presentó su primera versión de las zapatillas y a partir de ahí despegaron y se convirtieron en un objeto hype y de deseo en el mundo de la moda. “Mis calzados son una parodia exagerada de una zapatilla-, dijo Owens y agregó-. Hubo algún tipo de punto de inflexión y simplemente se empezaron a vender enérgicamente”. Sus Geobaskets y Runners se han vuelto icónicas, especialmente por sus colaboraciones con gente como Adidas, Veja y Pat Mc Grath, con valores que van desde los 250 a los 1000 euros.
“Siempre pienso mi estética como una especie de corrupción de algo que ya existe”, comentó acerca del gesto proyectual, que siempre consistió en promover ideas de que la belleza perfecta o tradicional puede ser muy estricta y cruel, y que traspasar los límites significa tolerar otras ideas distintas.
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Mientras Rick crecía en Hollywood evitaba meticulosamente las zapatillas de deporte:
“simplemente odié el espíritu informal y suburbano de las zapatillas”, confesó en la entrevista, y contó que, cuando iba al gimnasio a levantar pesas (ese cuerpito no se ejercita solo), lo hacía con una musculosa negra con capucha, jeans de cuero y botas de motoquero. Todo un drama King.
