El mercado del arte NFT, “la venta de arte digital en la tecnología blockchain, está llegando a representar casi la quinta parte del mercado de arte global“, nos cuenta Martín González, CEO & CO Founder del marketplace Artbag.io. A medida que sigue creciendo exponencialmente, el impacto ambiental de la cadena de bloques es muy cuestionado por sus consumos de energía. En Le Banana te contamos cómo se está trabajando para ser más eficiente en el futuro.
Alix 1 de Artis4lovers/ Qurable
El impacto climático
El proceso de “minar” (agregar nuevos registros de transacciones a la cadena de bloques) consume grandes cantidades de energía. En 2021, el Centro de Finanzas Alternativas de la Universidad de Cambridge estimó que si el Bitcoin fuera un país, consumiría más electricidad al año que Finlandia, Suiza o Argentina; es decir, un promedio de 121,36 teravatios-hora (TWh) de electricidad al año.
Aunque las personas dejen de usar la blockchain, la blockchain va a seguir existiendo y consumiendo lo mismo: “Pensemos las redes como un tren que va a salir de la estación. No importa cuántos pasajeros hayan subido. Por cómo están diseñadas las redes, el desuso no va a cambiar el consumo eléctrico. Si nadie se sube, el tren sale igual con el vagón vacío”, explica Martín, especialista en esta tecnología.
Bigger Picture
Todas las industrias, sin excepción, requieren de energía. Por lo que la primera pregunta que debemos hacer es qué tan eficiente es una industria específica en relación a la cantidad de energía que consume, es decir, cuánto valor real produce respecto a la utilización energética.
Actualmente el mundo en su totalidad produce 160.000 TWh (teravatios por hora) de energía, de los cuales 50.000 TWh se pierden debido a ineficiencias (más del 30%). Si combinamos la red de Bitcoin y Ethereum juntas, ambas consumen el 0.12% del total de la energía generada mundialmente. Si lo comparamos con otras industrias, representa menos de la mitad del consumo destinado al oro y casi cuatro veces menos que la bancaria. En este punto, vale recordar que la primera solución que nos brinda la tecnología blockchain es operar de manera descentralizada, es decir que propone prescindir de un banco.
Lucrecia Leguizamón es Head of Artist and Brand Relations en Qurable, el marketplace cripto de Argentina que funciona como un ecosistema digital que ofrece obras tanto en formatos físicos como digitales. “Nuestra perspectiva es que la adopción de estas tecnologías sea masiva, no sólo como reserva de valor sino también como la plataforma de consenso para realizar transacciones y acuerdos. Entonces, probablemente gran parte de la industria financiera y bancaria se habrá convertido en Web3 y prácticamente no necesitemos al oro como reserva de valor, haciendo mucho más eficiente y sustentable al sistema en su totalidad”, opina.
Tecnologías cada vez más limpias
En general, el mundo está transicionando a energías sustentables y a un uso más eficiente de la energía producida. En ese sentido, la Web3, el nuevo tipo de internet construido utilizando tecnología blockchain, puede abastecerse de energías renovables como la solar. Actualmente la matriz energética de Bitcoin, la criptomoneda más utilizada junto con Ethereum, está compuesta en gran medida por energías renovables y también por energía que no se consume -y que contamina-, como el gas de quemado de los pozos petroleros (gas de antorcha). “Las criptomonedas ofrecen la posibilidad de minar en cualquier punto del planeta donde se tenga Internet y exista una fuente de energía. Esto hace que muchas veces se utiliza energía en lugares remotos que no están conectados a una red interconectada o también se utiliza energía sobrante del sistema (como se hacía en presas hidráulicas en China en épocas de excesos de lluvia)”, explica Martín González, CEO & CO Founder de Blockchain Art Gallery (BAG), el marketplace de arte digital latinoamericano más grande, que está construído sobre la blockchain de Ethereum.
Era Ecológica
Uno de los acontecimientos de este año es “The Merge”, la muy esperada actualización de Ethereum que, según su co-creador Vitalik Buterin, llegará alrededor del 15 de septiembre. Esta marca la transición completa de la Proof Of Work (prueba de trabajo) a la Proof Of Stake (prueba de participación), eliminando la necesidad de una minería con alto consumo de energía como mecanismo de consenso. En la sostenibilidad, significa que ETH reducirá su consumo de energía en aproximadamente un 99,95 %.
#CarbonDrop
En marzo de 2021, un colectivo de artistas digitales que incluye a Beeple (el tercer artista vivo más valioso vendido en una subasta gracias a su obra “Everydays: The First 5000 Days”, que se vendió por 69.3 millones de dólares), el argentino Andrés Reisinger, Refik Anadol y Kyle Gordon se unió a Social Alpha Foundation (SAF), una plataforma benéfica que apoya la educación y divulgación de Blockchain. Juntos lanzaron la iniciativa #CarbonDrop, una subasta de ocho nifties (un tipo de activo digital) con emisiones negativas de carbono inspirados en la Tierra y la crisis climática. Todas las ganancias se destinaron a Open Earth Foundation, una organización sin fines de lucro que colabora con el Acuerdo de París
