Por Juana Dufour
Paris Fashion Week no es solo el epicentro de la moda, sino el escenario donde se define el futuro de la industria. Entre desfiles exclusivos y apuestas innovadoras, las marcas imponen su visión, consolidan su poder y marcan el ritmo del lujo a nivel global.
Este año, entre las figuras que captaron todas las miradas, Tini hizo su debut en la capital de la moda con una serie de looks que reflejaron la esencia de cada diseñador que la recibió en el front row. Pero más allá de los outfits, su cabello jugó un papel clave en la construcción de su imagen, convirtiéndose en el complemento perfecto de su presencia en los desfiles.
Detrás de cada transformación estuvo Zacarías Guedes, su hair artist, quien junto al equipo creativo, formado por Dav Martens y Sofu Fernández, diseñó peinados que no solo complementaban la moda, sino que contaron una historia propia.
En esta entrevista exclusiva con Le Banana, Zacarías nos revela los secretos detrás de cada look, los trucos que hicieron posible la magia y por qué el pelo puede ser tan importante como un vestido de diseñador.
BALMAIN: LACIO INFINITO Y PODER ABSOLUTO
La primera imagen que llegó al equipo fue una pieza negra de encaje y transparencias de “Balmain” un diseño que gritaba sensualidad y sofisticación. Para este momento clave, Zacarías imaginó un pelo XXL, lacio y con una caída impactante.
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«A Tini le gusta armar el look a través del pelo, construir el personaje que quiere crear», explica. Para lograrlo, bucearon en archivos de la marca, exploraron referencias de temporadas pasadas y apostaron por una estética sexy y ultra femenina.
«Me la imaginé con un pelo mega largo, recto, con ese aire de impacto absoluto que define a las mujeres icónicas de la moda. Quería que su primera aparición en París tuviera fuerza y dejara una marca», cuenta.
El resultado fue un look que capturó miradas y marcó el tono de su debut en la Semana de la Moda.
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LUDOVIC: DIVAS DE HOLLYWOOD EN CLAVE MODERNA
Si Balmain fue poder y sensualidad, el desfile de Ludovic de Saint Sernin trajo un aire de nostalgia sofisticada. “Nos inspiramos en las divas de Hollywood de los años 50″, revela Zacarías.
Pero no todo era clásico: Ludovic es uno de los diseñadores más vanguardistas del momento, así que decidieron jugar con un equilibrio entre lo vintage y lo moderno. El resultado fue un castaño refinado, con un flequillo de lado sutilmente estructurado que aportó un toque de frescura.
«Era el show perfecto para experimentar con ese contraste entre lo elegante y lo contemporáneo. Optamos por un pelo más natural pero con una sutileza en la forma que lo hacía especial», explica.
El peinado acompañó el espíritu del desfile a la perfección, mostrando a una Tini en un registro más clásico pero sin perder su identidad.
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MONCLER: UNA TRANSFORMACIÓN QUE DESAFIÓ TODAS LAS REGLAS
El cierre de esta trilogía de looks llegó con Moncler y su fashion show en Courchevel. El momento de romper estructuras. Zacarías lo define como el peinado más radical: «Tini sorprendió con un hairstyle que hizo que muchos se preguntaran ‘¿qué onda?’».
Si bien la autora de “un mechón de pelo” tiene el cabello muy corto, el equipo llevó el estilismo al extremo: «Escondimos la nuca, cortamos, agregamos extensiones, sacrificamos mechones. Fue un trabajo de precisión absoluta para lograr un efecto shock”, cuenta Zacarías.
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A pesar de las transformaciones radicales en cada aparición, el hair artist no recurre a pelucas, sino a técnicas avanzadas de estilismo que garantizan un resultado impactante sin perder naturalidad. «Todo lo que ven es una construcción que lleva muchas horas de trabajo. Jugamos con extensiones, cortes estratégicos y efectos ópticos para que cada look cobre vida», explica. Su enfoque es similar al de la alta costura: cada mechón, color y textura se elige meticulosamente para lograr un acabado impecable desde cualquier ángulo.
LA FÓRMULA
Los diseñadores no solo abrieron las puertas de sus desfiles a Tini, sino que también le dieron total libertad creativa para que su estilo brillara en cada aparición. Sin restricciones ni reglas estrictas, cada look fue una oportunidad para explorar, jugar y reinterpretar la esencia de cada marca desde su propia identidad. «Nos dijeron: ‘Que ella se presente como se sienta cómoda’, y eso nos permitió construir tres narrativas completamente distintas, donde el pelo tuvo un rol clave en la transformación», cuenta Guedes.
EL PELO COMO UNA PIEZA DE ALTA COSTURA
Si algo dejó claro esta experiencia es que pelo es un accesorio tan importante como el vestuario. Para Zacarías y el equipo que acompaña a Martina, cada peinado es parte de la narrativa visual, y por eso lo trabajan con la misma dedicación que un diseñador de moda.
«Así como ella tiene dos o tres valijas de ropa, también viaja con una valija gigante de pelo y herramientas. Tenemos un perchero entero de pelos: castaño claro, castaño con reflejos, colores fantasía. Cuando vemos la ropa, pensamos qué pelo la acompañará mejor, es importante tener opciones», explica.
Para cada evento, estrenan pelo nuevo, como si fuera una prenda de lujo. «Nos permite jugar, reinventarnos y lograr que se la vea distinta cada vez» añade.
REINVENTANDO EL PASADO PARA CREAR EL FUTURO
Lejos de seguir tendencias, el equipo de la Triple T se inspira en el pasado para darle un nuevo significado a la moda y al beauty look. «Nos gusta inspirarnos en décadas, en personajes icónicos. No seguimos modas, sino que reinterpretamos lo antiguo para crear algo novedoso y memorable», revela Zacarías.
Esta vez, las supermodelos de los 90, como Kate Moss y el glamour, fueron una gran referencia. Pero cada peinado trajo un reto particular. “Todos los looks fueron desafiantes porque cada uno fue una construcción desde cero. París exigía que todo se viera bien desde el 360: sano, brilloso y sin exceso de productos».
El mensaje final de esta experiencia va más allá de la estética: «Queríamos transmitir la idea de que la moda, el pelo y el maquillaje cuentan una historia. No se trata solo de verse bien, sino de jugar, de atreverse y de crear un personaje en cada aparición».
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NEXT STEPS …
Después de una primera experiencia en París Fashion Week que marcó un antes y un después, el futuro promete desafíos aún más grandes para el equipo. Zacarías Guedes no es ajeno a la emoción de lo que está por venir y deja abierta la posibilidad de llevar su arte a nuevas alturas.
“La experiencia de París fue espectacular, sentí que hicimos algo con tanta llegada. Fue un sueño y siento que se pueden venir desafíos mega. Si se puede soñar con una Met Gala, los Oscars o los Grammy, ¿por qué no ir por ellos?», confiesa.
El camino que construyeron junto a Tini ha sido de constante crecimiento. «Con Tini empezamos juntos desde muy chicos y todo esto es nuevo para nosotros. Es una experiencia muy linda y nos motiva a seguir soñando en grande», concluye.
Si esta fue la primera incursión de Tini en París Fashion Week, el futuro promete aún más. Con un equipo dispuesto a proponer, reinventar y sorprender, la pregunta queda abierta: ¿qué looks deslumbrarán en las próximas temporadas? Lo único seguro es que, cuando llegue el momento, Zacarías Guedes y el equipo estarán listos para darlo todo … y más!