Por Cata Greloni
En una noche calurosa y posterior a la lluvia que azotó durante todo el miércoles, el cielo se abrió para el regreso de Lenny Kravitz a Buenos Aires, con dos presentaciones desde el Movistar Arena, en Villa Crespo.
La encargada de abrir ambas noches fue la talentosa rockera Marilina Bertoldi, que se presentó en formato dúo set con la batería Carola Zelaschi para tocar canciones como “Cosa Mía” y “La Cena”, en clave David Byrne, con un blazer de hombres gigantes azul ecléctico, bajo el estilo de Segundo Etchebehere, y un público un tanto apacible para la potencia de la artista.
Ver esta publicación en Instagram
En top dorado metálico, camisa negra abierta de cuero, jeans apretados, gafas doradas envolventes y sus icónicas rastas, el artista neoyorquino dio inicio a su visita en el marco de su gira “Blue Electric Light Tour 2024”, que arrancó en Latinoamérica para presentar su duodécimo álbum de estudio.
Antes de llegar a la Argentina, Lenny pasó por Brasil y continuará por Uruguay, Chile, Perú y Colombia. Su última fecha en Sudamérica será el 11 de diciembre en Bogotá, antes de cerrar el año en México, con un show el 14 de diciembre.
Su show lo tuvo todo, en una selección compacta de 18 canciones totales pero que eligió de entre su decena de discotecas. Comenzó bien arriba con dos clásicos, “Are You Gonna Go My Way” y “Minister of Rock n Roll”, para dar paso a temas de su nuevo trabajo, Blue Electric Light, como “TK241”, o “Human”, cuando bajó del escenario para entrar en contacto y abrazar a su fandom.
“Qué lindo estar aquí después de tantos años. Este es uno de mis lugares preferidos en el mundo. No sé qué es, si el espíritu, la energía de acá. La dinámica es tan poderosa, tan bella”, dijo Kravitz para el encanto de sus fans, antes de interpretar clásicos como “I Belong To You” y “Stillness of Heart”.
Ver esta publicación en Instagram
Para el desenlace del show mezcló canciones de varios discos como “Paralyzed”, de su último lanzamiento, “The Chamber”, de Strut (2014), “Low” ( Raise Vibration , 2018), antes de atacar el plato fuerte de hitazo tras hitazo, con sus memorables “Always On The Run”, “American Women”, “It Ain’t Over Till It’s Over” y “Fly Away”.
El artista de 60 años, reconocido por apegarse a un estricto sistema de entrenamiento dio pruebas de su impecable estado físico y anímico al pasearse en cuero y saludar a sus fans de lado a lado del estadio de Villa Crespo. También fue amoroso con su público más joven, cuando subió a un chico -con la remera del artista- al escenario a saludarlo y le regaló una púa. Pidió un aplauso para pequeño emocionado, diciendo que era “el futuro”.
En su cuarta visita al país, Lenny conquistó definitivamente al público local, tal como lo había hecho en 2019 como cabeza de cartel del Lollapalooza Argentina, en San Isidro. Ocho años antes, en 2011, pudimos verlo en el Club GEBA, como parte del Personal Fest, aunque muchos recordarán su debut en el estadio de Boca, en 2005, cuando cerró el show con una guitarra azul y amarilla.
Con una última reverencia y el puño en alto, Kravitz prometió al público de anoche volver pronto, dejando a sus fans con ganas de volver al show de hoy y una sensación de juventud eterna y una promesa de larga vida al rock & roll.
Ph: Valu Marozzi