El pasado domingo a la noche, Kim Kardashian acudió a Twitter para expresarse por primera vez sobre la campaña de Balenciaga que presentaba a niños con peluches vestidos con prendas BDSM y ojos con moretones. “He estado callada durante los últimos días, no porque no me haya disgustado e indignado las recientes campañas de Balenciaga, sino porque quería tener la oportunidad de hablar con su equipo para entender por mí misma cómo pudo haber sucedido esto”, comenzó. “Como madre de cuatro hijos, me han conmocionado las imágenes perturbadoras. La seguridad de los niños debe ser la máxima consideración y cualquier intento de normalizar el abuso infantil de cualquier tipo no debe tener cabida en nuestra sociedad, y punto”, continuó diciendo la amiga y modelo de la campaña Invierno 2022 de la etiqueta. “Agradezco la eliminación de las campañas y la disculpa de Balenciaga. Al hablar con ellos, creo que entienden la gravedad del problema y tomarán las medidas necesarias para que esto nunca vuelva a suceder. En cuanto a mi futuro con Balenciaga, actualmente estoy reevaluando mi relación con la marca, basándome en su voluntad de aceptar la responsabilidad por algo que, para empezar, nunca debería haber sucedido, y las acciones que espero verlos tomar para proteger niños”, concluyó Kim, que venía siendo muy cuestionada por no hablar sobre lo sucedido al igual que Bella Hadid, otra celebridad de alto perfil que trabaja con Balenciaga.
Creada para mostrar la línea de Objetos, la campaña en cuestión presentaba niños sosteniendo osos de peluche con arneses de cuero. Ante la ola de cuestionamientos éticos, la casa se disculpó rápidamente compartiendo un comunicado polémico: “Nuestras carteras de osos de peluche no deberían haber aparecido con niños en esta campaña. Hemos eliminado inmediatamente la campaña de todas las plataformas”. Mientras tanto, en Twitter -red social que la marca abandonó recientemente desde que Elon Musk la compró- se descubrió que la imagen donde se fotografió la famosa carterita curva de las tres tiras incluía un famoso fallo judicial mal oculto sobre “pornografía infantil virtual”. Por eso, horas más tarde de las primeras declaraciones en redes publicaron: “Pedimos disculpas por mostrar documentos inquietantes en nuestra campaña. Nos tomamos este asunto muy en serio y estamos tomando acciones legales contra las partes responsables de crear el conjunto e incluir artículos no aprobados para nuestra sesión de fotos de la campaña Primavera 23. Condenamos enérgicamente el abuso de los derechos infantiles en cualquier forma. Defendemos la seguridad y el bienestar de los niños”.
