En el inicio de la semana de la moda más exclusiva de París, María Grazia Chiuri tomó reminiscencias surrealistas, en una colección donde primó el negro y el blanco.
Hoy en Le Banana te mostramos las 7 claves del desfile de Dior Haute Couture:
El Museo Rodin fue el escenario perfecto para alojar una colección que homenajeó a una de las primeras mujeres artistas del surrealismo, la argentina Leonor Fini, André Breton y Jean Cocteau. Enormes jaulas, torsos, ojos y narices colgaban del techo en una pasarela, en damero blanco y negro, que simulaba ser un enorme tablero de ajedrez, creador por Bureau Betak.
Make up teatral
El make up artist de la maison francesa, Peter Philips, mantuvo a la piel y a la boca en tonos neutros para darle prioridad a los ojos, con un delineado largo y rasgado a modo de plumas de pavo real, que tuvo continuidad en los bordados de los vestidos. Este maquillaje se vio potenciado por el uso de delicadas máscaras.
Mirada velada
Con redecillas irregulares, tules bordados con insectos, antifaces geométricos y rígidos, en negro y dorado y otros traslúcidos en géneros delicados como la seda y el tul, los ojos de las modelos fueron protagonistas entre los accesorios que Chiuri propuso para Alta Costura.
Superficies diáfanas
En un uso (y abuso) de las transparencias, la ex diseñadora de Valentino siente un gran apego por estos géneros. En el calzado, varias capas de seda superpuestas, camisas de plumetí con mangas abullonadas o tules plisados, la mayoría de los vestidos tuvo su cuota see-through, al igual que muchas de las camisas que acompañaron a los conjuntos de sastrería.
Jaulas por doquier
Como objeto de protección o de aislamiento, la simbología surrealista estuvo presente a lo largo de toda la colección. De manera más literal, en la decoración que creó el estudio Bureau Betak, de donde colgaban enormes estructuras de hierro, hasta en los pendientes asimétricos y los vestidos traslúcidos, que contenían al cuerpo de forma adherente, con guías en blanco y negro. También se pudo ver en faldas largas, a modo de estructura y con guiños al miriñaque.
La sastrería, siempre presente
Es imposible pensar un desfile de Dior sin aludir a la chaqueta Bar. En esta ocasión, Chiuri la reversionó en tops strapless sobre faldas evasée, trajes de dos piezas con pantalones cigarette brillantes y otros sin mangas o con cuellos hiperbólicos y volcados. Para completar la propuesta, sumó tapados largos y ligeros con motivos del tarot.
Los mensajes se llevan en la piel
De la misma creadora de la remera que decía “we should all be feminists” ahora Dior reinventa los slogans y se hicieron cuerpo. Las sentencias “El amor está siempre frente a ti. Ama!” del manifiesto surrealista de Breton o la frase de Jean Cocteau “Sentir antes de comprender” se grabaron temporariamente sobre las clavículas y manos de las modelos.
Efectos ópticos
A juego con el suelo en damero, la mayoría de los outfits se vieron en blanco y negro, con leves acentos en tonos nude, beige, celeste casi plata y rojo. El tándem más usado trasladó esta cuadrícula a prints op-art psicodélicos que variaban de sedas a plumetíes y hasta otros creados con plumas de pavo real. También se aplicó el bitono para recrear estampas de fichas de dominó, esbozos de cartas de tarot y composiciones de mariposas en plumas.
Mira el show completo de Dior Haute Couture:
Enjoy!