Por Catalina Greloni
La mítica película que se desenvuelve en el núcleo de la industria de la moda, en Nueva York, está a un paso de cumplir la mayoría de edad y en Le Banana quisimos recordar sus mejores escenas, momentos, frases y por qué se ha vuelto un clásico que no pierde ni sabor ni vigencia. Intentaremos destacar 17 curiosidades y muchos fashion moments -uno por cada aniversario- del film de David Frankel para explicar por qué esta comedia dramática sigue siendo la biblia de las pelis del mondo fashion.
1. A (sur)real true story
La película está basada en la novela de 2003 de Lauren Weisberger, una escritora de Pensilvania de familia de judíos reformistas que se mudó a Manhattan y trabajó como ayudante de la redactora en jefe de Vogue, Anna Wintour. La novela homónima inicialmente se llamó Writer’s Voice y relata desde adentro de qué se trata trabajar en la revista más prestigiosa y vendida de la moda en el mundo y bajo la tutela de la editora más temida. El libro se mantuvo seis meses en los charts como bestseller de The New York Times y se vendió y tradujo en 31 países. La cadena Fox compró los derechos y realizó la película, tres años más tarde.
2. El Soundtrack
Recopilado y con varias composiciones originales de Theodore Schapiro, la banda sonora de la película incluye éxitos de Madonna como “Vogue” (qué otra,si no?), “Jump”, el track inicial de KT Tunstall donde se muestra a Nueva York, “Suddenly I See”, y otros de Alanis Morissette, “City of Blinding Lights”, de U2 (epic moment cuando Andy llega a París), “Beautiful” de Moby y “Seven Days in Sunny June”, de Jamiroquai.
3. The cast
Qué decir de este seleccionado de actrices y actores para los roles más importantes de la moda. Desde Meryl Streep en el papel de Miranda Priestly (o Anna Wintour), Anne Hathaway como Andy Sachs o la asistente outsider. Emily “I love my job” Blunt, Stanley Tucci, como la mano derecha de Miranda, Rebecca Mader, Adrian Grenier para el papel del novio de Andy, entre otros invitados como Giselle Bundchen, Heidi Klum, Valentino Garavani y el cameo de la modelo argentina, Inés Rivero. Para volver a verla y gritar MI PAÍS, MI PAÍS!!! Un detalle no menor del cast es que casi ningún personaje o personalidad importante de la moda quiso participar de la película por miedo a las consecuencias que podría tener luego de que Anna Wintour la viera.
thinking about Gisele Bündchen as Miranda’s assistant in The Devil Wears Prada pic.twitter.com/fohafAh1TJ
— Gia (@virgoessence) May 7, 2023
4. Miranda, the One and Only
Meryl Streep confesó en varias entrevistas que fue un desafío grande llevar a cabo este papel ya que ella nunca antes había tenido un o una jefa, entonces le costaba conectar con la energía de “bad boss” y que se inspiró en varios hombres importantes para poder llevar adelante esa manera de ser mala, bitchy y desconsiderada, ya que no conocìa a muchas mujeres en posiciones de poder tan importantes. Que la voz suave, la ironía y las miradas de desprecio fueron claves para encontrarle el tono al personaje. Para recrear al personaje, la vestuarista Patricia Field, la misma que construyó los personajes de Sex and The City y las chicas de Girls, años más tarde,agrupó más de 150 piezas de diseñadores empezando por Prada, Donna Karan, Zac Posen, Rick Owens, entre otros, pero la mayoría de las prendas eran de archivo o compradas porque ningún diseñador se quería arriesgar a enfurecer a la propia Anna.
5. La llegada de la Editor in Chief
Hay varios momentos claves en la película o, más que claves, icónicos. Uno de ellos es la primera vez que la vemos a la boss entrar en escena. Desde el momento en que pone un pie en la vereda de Runway, la revista estadounidense que se inspira en la Vogue Norteamericana, pasando por el despliegue de revistas sobre su escritorio con un vaso de Pellegrino recién abierta, hasta el cambio de outfits de algunas de sus empleadas. El primer plano de su cartera rígida Prada en charol beige y correa corta. De cómo inspirar el terror en una industria sin siquiera mostrar violencia de manera explícita.
@merylstreep.tok most iconic entrance I’ve ever seen🤩😈 I love thiss😍 #merylstreep #meryl #streep #streeper #mirandapriestly #tdwp #icon #fy #fyp #foryou ♬ original sound – han x meryl 🌟
6. The fashion bully scene
Esta escena es tan memorable que Michael Scott (el personaje de Steve Carrel) luego la inmortalizó en The Office junto a su secretaria, Pam. En un montaje de días y llegadas de Miranda a la oficina, la editora en jefe saca su abrigo y cartera y los deposita siempre sobre el escritorio del eslabón más abajo, la propia Andy Sachs. Para las fashionistas, este es un momento clave y hermoso para ver una colección entera de lo que se usó ese año en la moda. Tapados de piel de pelo largo hechos por una peletera rusa con recortes en diagonal; sacones de nutria depilada, carteras igual de peludas, de cocodrilo, sacos de terciopelo. Nos sacamos el sombrero por Patricia Field, que construyó desde las pieles a un temeroso personaje en Streep, a una Emily Blunt fashionista y la evolución y camino de la heroína de Andy Sachs.
Yo al enterarme que “El Diablo Viste a la Moda” cumplió 17 años desde su estreno. pic.twitter.com/Ixh9BQXVLt
— WeonRollero (@Weonrollero) June 30, 2023
7. El manuscrito de Harry Potter
La editora en jefe real es conocida por hacer los pedidos más insólitos e imposibles y en la película se evidencia con los miles de pedidos por la mañana bajo esa vocecita y a cualquier hora de la noche, los constantes llamados al celular, pero es imposible no destacar cuando Miranda le pide a Andrea que consiga no uno, sino DOS ejemplares de Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte, el libro que se publicó en 2007, un año después de la salida del film, para una mayor exactitud espacio-temporal. Que, además, le dice que si no consigue los ejemplares para esa tarde, que sus mellizas salen en un tren hacia la playa, ni se preocupe en volver a su puesto de trabajo. Lo que hoy se conoce como una cultura de trabajo tóxica.
8. The conference Room Scene
“Florals? For spring? Groundbreaking”. Esta película nos entregó una de las líneas más sarcásticas y más usadas en la historia de la moda, que tiene vigencia al día de hoy, 17 años después. Después de una larga reunión de sumario con todo el equipo de producción, contenido y diseño, una de sus asistentes tuvo un valle de lucidez, un momento de desatino en el que le falló el azúcar y se lo entregó en bandeja a su jefa para que abusara psicológicamente de ella y la humillara públicamente. Pero no es que la humilla por deporte, sino que en esta escena, que además divide a la película exactamente en dos, entre el nefasto papel de Andy como asistente y el momento en el que se empezará a destacar por sobre el rol de Emily Blunt, cambia su look y la dinámica entre las dos protagonistas.
9. The Blue Sweater Scene
Esta otra escena, que podemos recitar de memoria, también es fundamental en la película para todas aquellas personas escépticas a la moda. Es un subtexto muy bien expuesto de insiders apasionados versus outsiders orgullosos. Como si cualquier cosa diera lo mismo y “solo se tratara de ropa” y no de una industria multimillonaria que moldea las vidas, carreras (desde diseñadores, influencers, celebridades, músicos, Primeras Damas y presidentes) y maneras de vestir, uniformes y estilos de muchísimas personas a lo largo y ancho de todo el mundo. Como dijo el filósofo y sociólogo alemán, Georg Simmel, “la moda es importante justamente porque no lo es”, o algo así, en otras palabras.
10. El makeover de Andy
En varias entrevistas, Patricia Field contó que sin Chanel, el papel de Andy no existiría. “Llamé a Chanel, con quienes tengo un gran vínculo, y les mostré el guión”, compartió Field a la pensa. “Estaban muy felices de trabajar conmigo porque querían ver a Chanel en mujeres exitosas y jóvenes de la industria, así que fueron muy generosos conmigo”. La vestuarista dijo que sin la ayuda de la etiqueta francesa hubiese sido imposible acceder a estas prendas debido al cachet de la película y que “después de conocer a Annie, inmediatamente pensé en ella como una chica Chanel, en oposición al estilo de una chica Versace, así que la combinación funcionó bien”. El momento en el que Emily y Giselle Bundchen se quedan boquiabiertas frente al conjunto de saco y pantalón/botas de Chanel es espectacular y resume este éxito del personaje en una sola escena.
11. El montaje de looks de Andy bajo el track “Vogue”
Seguido del día exitoso de Andy y sus botas de Chanel, la asistente sale a buscar a su novio quien casi no la reconoce por la calle. En un minuto y bajo la canción de Madonna que lleva el nombre de la popular revista en la que está inspirada la publicación de la película, Andy Sachs desfila por las calles de Nueva York en seis looks de pies a cabeza que incluyen un tapado blanco de Calvin Klein con guantes y gorro de Chanel, un saco vintage verde (que luego la mismísima Hathaway compró en una subasta post film), una camisa de chiffon blanca de Valentino, un traje de Bill Blass charcoal, un little black dress de Prada y una it bag de Nancy Gonzales marrón, tejida.
@wwnmovie Part 4 | #thedevilwearsprada #movie #tiktok #film ♬ original sound – NiceClips
12. Emily freakin´Blunt
Cada una de sus líneas son memorables y on point. Desde la repetición de “I love my job, I love my job” en momentos de tensión, a las líneas que tienen que ver con llegar al peso adecuado para poder usar toda la ropa en talle de muestra, aún cuando hoy, 17 años después podamos no verlo con los ojos adecuados. El personaje de Emily muestra a las fashionistas y fashion victims más acérrimas y a lo que están dispuestas por trabajar en la industria y pertenecer.
13. El verdadero toxi
Hace 17 años pensábamos que las tóxicas de la película eran Miranda o Emily por la explotación a la que se sometía a la protagonista de la película pero, con una relectura posterior, nos dimos cuenta que Nate nunca se quedó atrás, siempre cuestionando a Andy, diciéndole que renuncie y nunca apoyando su evolución laboral.
Miranda Priestly was NOT the villain in The Devil Wears Prada. Nate Cooper was. Miranda was a strong, demanding executive. Nate was a whiny guy who didn’t like how much time his girlfriend spent at a job she loved and guilted her into quitting. He was the villain. https://t.co/rvioFmXKbZ
— 🕊 (@pradasfairys) March 23, 2020
En una entrevista reciente de Adrian Grenier (Nate) con Entertainment Weekly, el actor contó que “Andy necesitaba más del mundo que Nate, y lo estaba logrando. Él no podía apoyarla como ella necesitaba porque era un niño frágil y herido. Hay egoísmo y egocentrismo en eso, y creo que Andy necesitaba a un hombre adulto que la contuviera. En nombre de todos los Nates: ¡Vamos! ¡Hagámoslo mejor!”.
14. We´ll always have Paris
Las escenas de París son bellas y necesarias para dar cuenta de cómo la industria de la moda en esos años, sin redes sociales de por medio, se movía exclusivamente entre varias ciudades del mundo como Milán, París, Londres y Nueva York. Pero la realidad es que en el film la única que tuvo el privilegio de filmar en exteriores europeos fue Anne Hathaway. La mayoría de las escenas filmadas entre Streep y Hathaway se doblaron en las escaleras del Hotel St. Regis de Estados Unidos.
@whereyouneedtobe The true is: No one would drop her/his phone into Place de La Concorde Fountain, and Nobody would left Miranda Presley during Paris fashion week ! 👠 “Don’t be ridiculous Andrea every body wants to be you!” 👗 can’t wait to see this Paris Fashion week, and follow for more Movies vs reality video 😘 #thedevilwearsprada #mirandapriestly #paris #filmlocations #movievsreality #moviescene ♬ original sound – vicmram
15. That f**cking ringtone
Otro momento memorable en París es cuando Andy no le atiende el celular a su jefa y figuran en su Blackberry miles de missed calls. Si Andy es team Blackberry, Miranda es team Motorola, con su Razr plateado que en ese momento era la máxima sensación, con pantalla doble y plegable. Lo raro es que se puede ver en el celular de Sachs que dice estar sucediendo todo en diciembre y Andy va vestida de media estación. Además, en diciembre no hay fashion weeks en ninguna de las ciudades más importantes. Oops!
I thought the BlackBerry died after Andy Sachs threw her BlackBerry in a pond in France in Devil Wears Prada #BlackBerry
I just saw in the news, after today they’re no longer serviceable. 💀 Talk about 15 years pic.twitter.com/HdP7SmxPTH
— Anne Hathalegend (@AnneHathabae) January 5, 2022
16. “Everybody wants to be us”
Hay un momento pivot en el que Andy se entera que no será Emily parte de la partida hacia París y que ella se ganó el puesto, pero será ella la encargada de comunicárselo a la empleada británica. Mientras, lleva un top de seda con estampas de mariposas, como si ya hubiese salido de su etapa de oruga y estuviese lista para florecer. En varios momentos de la película, son distintos los personajes que le recuerdan a Andy que cualquier chica mataría por tener ese trabajo, y en París Miranda se lo recuerda, pero le dice que no cualquiera está a la altura del trabajo. Y que recuerde que ella también traicionó a una compañera para llegar hasta dónde estaba, para sorpresa de la mismísima Andy.
17. La escena final
Andy presenta su renuncia a Runway con un conjunto más down-to-real-life y se va a trabajar a una publicación, bajo una graaan recomendación de Miranda. Cuando sale de la entrevista que oficializa su nuevo puesto de trabajo, la ex asistente se cruza con su ex jefa -vestida con un abrigo de piel verde inglés de Dennis Basso, un vestido de Donna Karan de archivo con un cinturón de dragón de Roberto Cavalli, pañuelo y zapatos de Hermés, cartera Fendi y anteojos Versace-, que se hace la desentendida del saludo de Sachs, pero luego muestra una sonrisa final de orgullo por el camino recorrido de la hija pródigo.
¿Qué otros momentazos del ya clásico film agregarían?